Nadie quiere pensar en los correos electrónicos, los plazos y la gestión de las finanzas o las reuniones después de unas vacaciones increíbles. Yo se que no. Sin embargo, no se puede evitar, especialmente si quieres sobrevivir tus primeros días sin tener un agotamiento mental. Es por eso que hemos creado una lista de consejos que harán que tu transición al trabajo sea un poco más fluida.
¿Cómo hacerlo más ligero?
Interactúa con otros, incluso si no quieres
Algunos compañeros de trabajo pueden acercarse a ti y preguntarte acerca de tus vacaciones. Está bien hablar de eso. Los detalles sobre cómo no pudiste terminar tu expedición de senderismo porque te diste cuenta a mitad de camino que en realidad no te gustan los viajes largos en el bosque llenará a todos de alegría y risas.
No tienes que contenerte por miedo a parecer alardear
Si te preocupa que la gente piense eso, comienza a hacerles preguntas sobre sus próximas vacaciones o unas vacaciones anteriores que recuerden. Te sorprenderá lo mucho que a la gente le encanta hablar de sus viajes pasados también. Conversaciones como estas te ayudan a formar vínculos con tus compañeros de trabajo que harán más ligero tu regreso.
Toma descansos durante el día
Entrar en modo de trabajo completo sin interrupciones es una receta para un agotamiento. No dejes que la culpa te obligue a creer que tienes que trabajar en el suelo porque estabas lejos. En un momento, tus compañeros de trabajo también se fueron de vacaciones. No (y no deberían) esperar que te rompas la espalda tratando de ponerte al día en un día.