Múltiples investigaciones han determinado que aquellas personas que trabajan más horas están propensas a sufrir distintas enfermedades o lesiones, tanto de carácter físico como mental conduciéndolas incluso a la muerte.
Además de los males generados por el estrés, existen otros padecimientos relacionados con el exceso de trabajo.
Aquí te mencionamos cuáles son los problemas más comunes que ocasionan el exceso de trabajo y cómo evitarlos.
Trabajar más de 8 horas eleva hasta tres veces el riesgo de depresión. Según los especialistas, las horas extras provocan una mayor exposición al estrés, y al mismo tiempo nos mantienen alejados de la familia y los amigos, lo que causa sentimientos de soledad y abatimiento.
Si se tiene mucho estrés los trabajadores pueden empezar a fumar o abusar del alcohol u otras sustancias. Este comportamiento funciona como un sistema de defensa, una manera de combatir el estrés. Sin embargo, está comprobado que provoca más males de los que resuelve.
El exceso de cortisol, la hormona relacionada con el estrés, daña zonas del cerebro relacionadas con la memoria y el aprendizaje, afectando la capacidad de recordar y adquirir nuevos recuerdos. También eleva el riesgo de demencia, afirman expertos en neurología.
Trabajar horas extras o hacerlo en un ambiente estresante se puede relacionar con una menor calidad de sueño. La falta del mismo y dormir mal provoca daños cognitivos y cerebrales, además de elevar problemas cardíacos, hipertensión y diabetes.
El término “burnout” o agotamiento fue acuñado en los 70 por el psicólogo Herbert Freudenberger. El especialista lo utilizó para describir las consecuencias del estrés severo que experimentan las personas que trabajan en “ayudar” a otras profesiones, como médicos y enfermeros.
En la actualidad, el término se extendió y se utiliza para el colapso que ocurre en todas las profesiones.
Trabajar hasta muy tarde o tener el turno nocturno altera el “reloj biológico”, elevando el riesgo de obesidad y resistencia a la insulina, principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2. Además, el trabajo fuera de horario impide tener una buena alimentación, compartir tiempo con la familia o hacer ejercicio, que también puede influir en esta enfermedad.
Enfermedades cardiovasculares, dolor de espalda, osteoartritis y problemas gástricos.
Para prevenir las consecuencias del exceso de trabajo se recomienda identificar las fuentes de estrés para eliminarlas o planear acciones que eviten un desgaste excesivo. Además, es bueno tener con quien hablar para “desahogarse” de los problemas diarios. Una dieta saludable y hacer ejercicio drena el estrés.
En cuanto al cuidado de las articulaciones hay que mantener posturas neutras (especialmente si el trabajo demanda estar sentado durante mucho tiempo). Se recomienda sentarse derecho, mirando al frente y con los antebrazos paralelo al piso, para cuidar las muñecas y los codos. Los pies deben estar apoyados en el piso para cuidar los tobillos y rodillas.
Finalmente, todo esto se debe alternar con pequeños recreos para estar de pie.