Para saber cómo en los actuales momentos se ha incrementado la preferencia entre grandes y chicos por los juegos de realidad virtual: es importante destacar qué es y su utilidad.
No es más que una simulación computarizada de espacios nuevos. No solo sirve para entretenimiento, también puede emplearse en medicina y educación.
Su terminología técnica de acuerdo con lo expuesto por Franco Melly, de PerúSmart, el cual indica que “es un entorno en el que la tecnología engaña a tus sentidos para que experimentes algo similar a si estuvieras en otro lugar. Es decir, se trata de una simulación computarizada de espacios diversos en los que podemos interactuar y explorar tal como si estuviéramos ahí realmente”.
Aunque no lo parezca, la realidad virtual no es algo nuevo. La diferencia está en que en los años 70 y 80 hacían falta equipos gigantescos para lograr resultados menos ambiciosos. Hoy día, se cuenta con lentes que nos regalan una experiencia superior.
Para disfrutar esta tecnología, el usuario necesita colocarse un casco o unas gafas para empezar con la simulación. Estos aparatos generalmente van conectados a una computadora, consola o teléfono móvil.
La experiencia puede ser completada con guantes, controles, sistemas de sonido y hasta vestimenta tecnológica con sensores que aumentan el efecto de la realidad.
Como se mencionó anteriormente, para los juegos de realidad virtual se necesitan cascos o gafas. Esos son elementos básicos para disfrutar de una experiencia increíble.
Este dispositivo permite reproducir las imágenes creadas sobre una pantalla, que se encuentra cerca de los ojos, por lo que las mismas se proyectan directamente en la retina.
Además, este instrumento hace que las imágenes percibidas por el ojo sean mayores en comparación a si las miramos en una pantalla tradicional. Como este elemento se encuentra sujeto en la cabeza, no importa el movimiento del usuario, la sensación no se pierde y sigue integrada con los ambientes creados.
Sirven para que el sistema determine la ubicación del HMD (head–mounted display), es decir del casco y para que la persona pueda moverse con total libertad y tranquilidad en el espacio imaginario.
Son unos mandos, generalmente con botones, que la persona debe sujetar con sus manos para lograr tener un seguimiento posicional absoluto.
Los guantes también son un tipo de controlador mediante los cuales se pueden detectar partes del cuerpo y su posición.
Algunos de ellos perciben a distancia los movimientos de la mano; otros detectan de manera inalámbrica los gestos corporales y algunos estimulan la piel, logrando desarrollar el sentido del tacto.
Los expertos recomiendan escoger un lugar amplio y libre de obstáculos para poder utilizar los videojuegos de realidad virtual.
Esta es una recomendación súper importante por seguridad de todos, pues las personas que los disfrutan estarán inmersas en “otro campo”. De hecho para consolas específicas como la PlayStation VR necesita que el usuario disponga de un espacio de al menos 3m x 2m para jugar sin problemas.