¿Por qué nos volvemos negativos en momentos difíciles?
¿Nunca te has preguntado por qué cuando estamos envueltos en situaciones difíciles no podemos mantener la calma o dejar de ser tan negativos? Por lo general cuando esto pasa solemos ponernos tristes, deprimirnos, perder la paciencia, estallamos en un ataque de ira…
Queremos ayudarte a calmar el estrés cuando estamos en situaciones difíciles, ya que vivimos en una sociedad bastante estresante, en la que el trabajo, las relaciones, la formación académica, cada vez son más complejos.
Sigue estas estrategias sencillas que podrán ayudarte a ser menos negativos en los momentos difíciles:
Identificar las señales corporales: Esto es imprescindible porque nuestro cuerpo cuando se siente agitado empieza a expulsar señales que podemos intervenir antes de que nos encontremos totalmente cegados por las emociones.
Las señales corporales de nerviosismo y estrés más comunes son las siguientes:
-Aumento de la frecuencia cardíaca
-Respiración superficial y acelerada
-Temblores en las extremidades
-Sudores fríos
-Boca seca
-Tensión muscular
Aprende a respirar: Es una herramienta infalible para calmar el nerviosismo ya que al hacerlo se trabajan las zonas musculares de forma simultánea, nuestra activación física disminuye y sentimos que nos relajamos casi inmediatamente.
Aprende a gestionar tu lenguaje no verbal: Las experiencias emocionales se reflejan en nuestro cuerpo, es por ello que debemos relajarnos controlando la respiración, soltando la tensión muscular, intenta no reflejar lo que siente en tu cuerpo usando las técnicas de respiración.
Distánciate por un momento de la situación: Cuando nos encontramos en una situación incomoda que te genera tensión o nerviosismo debes mantener la calma, la mejor opción es tomándote unos minutos para aislarnos de la situación y así poder tranquilizarte. Al apartarnos del motivo que nos perturba el cerebro tarda 90 segundas en volver a la calma así que no basta solo con respirar y contar hasta 10.
Piensa de otro modo o deja de pensar: Aprende a despejar tu mente de todos aquellos pensamientos que puedan acrecentar nuestro malestar y nerviosismo, trata de ver imágenes que te hagan recordar momentos lindos o escuchar música relajante.
Aprende a perdonarte y a felicitarte: Lo importante es la intención de perdonar tus propios errores y felicitarnos por los éxitos.