En la actualidad, muchas de las nuevas familias están tomando la decisión de tener un solo hijo, al cual brindarle todas las comodidades que merece y esto solo da lugar a que poco a poco la antigua tendencia a las familias numerosas esté quedando atrás y los hijos únicos parecen ser los protagonistas de un futuro no muy lejano.
Esto se debe a que las personas están empezando a concientizarse sobre los costos económicos, sociales y hasta ambientales que tiene el traer un hijo al mundo, aunado a ello que los jóvenes de hoy en día están más enfocados en tener como prioridad en sus vidas su preparación académica y profesional y por esta misma razón están tomando la decisión de procrear en edades mucho más avanzadas.
Esta nueva tendencia generalizada está afectado a las mujeres de todos los tipos de estudios, de cualquier procedencia social o geográfica y con independencia de su situación laboral.
Es completamente normal que las mujeres de estos tiempos estén buscando primero realizarse profesionalmente y encontrar un trabajo estable, retrasando el momento de convertirse en madres, sin embargo, no se percatan que el reloj biológico sigue corriendo y no toman en cuenta las dificultades de concebir van disminuyendo significativamente a partir de los 35 años.
Por otro lado, para nadie es un secreto que el mayor deseo al ser madre es poder darle a nuestros hijos todas las comodidades que sean posible para que el mismo pueda crecer sano y cómodo en la sociedad, sin embargo, hay otro factor que hay pensar dos veces a los jóvenes a la hora de poder ampliar la familia y es la situación económica actual, es decir, la brutal crisis que se ha vivido en varios países del mundo.
Esta es una de las principales razones por la cual las familias deciden quedarse con un solo hijo sin embargo esto puede traer severas consecuencias en la sociedad en algunos años.