Tratamientos de reducción corporal: ¿Son seguros?

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Hoy hablaremos sobre las verdades y mentiras acerca de los tratamientos de reducción corporal, cada vez salen al mercado nuevas técnicas para reducir volumen en poco tiempo, sin esfuerzos, sin dietas, sin ejercicio, 10 sesiones a precio de 1, etc… ¿es esto posible?

Es importante que sepas que no hay ni habrá ningún tratamiento que ofrezca resultados permanentes si la persona no cambia hábitos de alimentación y ejercicio al finalizarlo.

Puedes hacerte un tratamiento reductor para conseguir eliminar tejido graso localizado siempre y cuando luego vayas a cambiar hábitos de alimentación y/o ejercicio, sino has de saber que tarde o temprano volverás al lugar de partida, incluso de peor manera porque se devuelve con efecto rebote.

Todos los tratamientos reductores (excepto la liposucción, que sólo necesita el paso 1 + la extracción de la grasa) tienen que seguir 4 pasos para ser efectivos:

  1. Diagnóstico corporal completo (no sólo visual).
  2. Si tienes exceso de grasa y está localizada, deben aplicar las técnicas más adecuadas para liberar o destruir los adipocitos.
  3. Drenar líquidos y grasa que hemos descompuesto.
  4. Consumir las grasas que estamos movilizando.

Paralelamente a esto es importante que sepas que el precio también es un factor que debes tomar muy en cuenta, no te dejes guiar por bajos costos por lo general lo económico siempre sale costoso y lo peor es que pondrías en riesgo tu propia vida.

En consecuencia, a todo esto y en conclusión podemos descifrar que los tratamientos de reducción corporal son seguros siempre y cuando te los realice un especialista en la materia, confiable con experiencias comprobadas y por sobre todas las cosas que decidas tomar el hábito de una alimentación saludable y una rutina de ejercicios.

Recuerda que en la constancia y dedicación está la clave del éxito para todo lo que te propongas en la vida, el primer paso está en querer hacerlo realidad.


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