Piénsalo por un minuto. Todos queremos gratificación instantánea y queremos cosas sin esperar. Esperamos paquetes entregados el mismo día. Esperamos resultados inmediatos en el gimnasio. Ya nos han entregado los alimentos precortados para que podamos preparar una comida 10 minutos más rápido. Incluso podemos hacer que nos lean o resuman un libro para que no tengamos que leerlos. Creo que eso nos ha llevado a una vida donde tenemos muy poca paciencia. Tal vez es hora de que disminuyamos la velocidad y practiquemos un poco de paciencia.
Aquí hay cuatro formas de ser la persona paciente que nunca pensaste que podrías ser.
- Hazte esperar
La mejor manera de practicar la paciencia es hacerte esperar. Un estudio publicado en Psychological Science muestra que esperar cosas realmente nos hace más felices a largo plazo. Comienza con algo pequeño como esperar unos minutos adicionales para beber ese batido y luego pasar a algo más grande. Comenzarás a ganar más paciencia mientras practicas.
2. Deja de hacer cosas que no son importantes
Todos tenemos cosas en nuestras vidas que le quitan tiempo a lo que es importante. Una forma de eliminar el estrés de nuestras vidas es dejar de hacer esas cosas. Tómate unos minutos y evalúa tu semana. Mira tú horario desde que te despiertas hasta el momento en que te vas a dormir. Saca dos o tres cosas que haces que no son importantes, pero toma tiempo. Es hora de aprender a decir no a las cosas que causan estrés y nos impacientan.
3. Sé consciente de las cosas que te hacen impaciente
La mayoría de las personas tienen varias tareas en la cabeza, y saltan de un pensamiento a otro sin tomarse el tiempo para terminar una tarea primero. Vivimos vidas interrumpidas mientras tratamos de realizar múltiples tareas y es frustrante cuando sentimos que no estamos progresando. Es mejor tener en cuenta nuestros pensamientos y la mejor manera de entender esto es escribir lo que te impacienta. Esto te ayudará a reducir la velocidad y a concentrarte en una tarea a la vez y a eliminar las cosas que te estresan.
4. Relájate y respira profundamente
Sobre todo, solo relájate y respira profundamente. Tomar respiraciones lentas y profundas puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo. Esta es la forma más fácil de ayudar a aliviar cualquier sentimiento de impaciencia que esté experimentando. Si la respiración no ayuda, dar un paseo para despejar la cabeza puede ser útil para reenfocarse en lo que es importante. El punto es encontrar algo de tiempo para que tú te descomprimas cada día.