El mask acné es un problema dermatológico con el que han lidiado tanto adolescentes como adultos. Esta afección aumentó a raíz de la pandemia y no es más que un proceso inflamatorio cutáneo que se produce por el uso de la mascarilla.
¿Qué es el mask acné?
Llamamos ‘mask acné’ al que aparece en la mitad inferior de la cara que es producido o empeorado por utilizar la mascarilla de forma continua. Es típico que aparezcan irritaciones y granitos en el dorso de la nariz, las mejillas y alrededor de la boca.
Consecuencias
Expertos en dermatología indican que entre las causas más habituales se encuentra la oclusión constante de la zona peribucal y su consecuente aumento de la humedad en esa parte del rostro. Esto genera que los poros se obstruyan y se modifique la proporción lipídica de la barrera cutánea y genera un ambiente pro inflamatorio que desemboca en acné.
Esas lesiones suelen ser pequeñas pápula que afectan a cualquier persona, independientemente de su sexo y edad, aunque es más frecuente entre mujeres jóvenes y adultas.
Tratamiento
Una limpieza frecuente y constante de la piel es el mejor tratamiento para este tipo de acné. Cabe acotar que se deben utilizar productos adecuados y suaves que, además de limpiar, respeten y protejan la epidermis de posibles irritaciones.
La hidratación también juega un papel fundamental en el cuidado del rostro, por lo que debes seleccionar un producto hidratante ligero que cumpla su función y además prevenga la obstaculización de los poros.
En caso de no haber mejoras, se sugiere consultar con un dermatólogo para que sea quien prescriba el tratamiento idóneo según el diagnóstico de cada paciente.
Recomendaciones
Escoger mascarillas que estén fabricadas preferiblemente con colores claros para que no se calienten con el sol.
Utilizar protector solar diariamente, pues las mascarillas no protegen de la exposición solar.
Procurar que la mascarilla no quede muy apretada ni suelta por el aumento de roce de la zona.
Si la mascarilla es de tela, es probable que se produzca acné, debido a la grasa, sudor y suciedad que quedan en contacto con la piel, razón por la que se sugiere lavarlas diariamente con detergentes hipoalergénicos libres de fragancia.
Retirar la mascarilla cada cierto tiempo siempre y cuando sea posible para airar la zona. Se sugiere quitar cada tres horas para favorecer la oxigenación de la piel.