Los videojuegos son un tipo de herramienta lúdica que se ha expandido de una forma vertiginosa y que ha pasado a ser una de las principales formas de entretenimiento que utilizan niños, adolescentes e incluso adultos, en su tiempo de ocio.
Sin embargo, muchas personas pierden el control y sin darse cuenta se enfrentan a lo que hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido como una adicción.
La adicción a los videojuegos ha sido catalogada como una enfermedad mental llamada como Trastorno de Juego, ha sido reconocida como cualquier otra adicción que se puede traducir en un riesgo para la persona que la sufre.
Gaming disorder, es el término que emplea la OMS para catalogar el tipo de adicción que se ha incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades, edición 11ª (CIE-11).
A partir del 1 de enero del 2022, esta adicción será reconocida como Trastorno Mental, del Comportamiento o del Desarrollo Neurológico.
Cada 29 de agosto se celebra el Día Mundial de los Videojuegos y partiendo de ello, es importante aclarar que una adicción se define como la dependencia de una persona hacia algún estimulo particular para tener una sensación de bienestar derivando en una dependencia física y mental.
Irritabilidad o fatiga.
Trastornos de sueño por estar jugando.
Distanciamiento de la familia y amigos.
Comienza a presentar problemas con los estudios.
Pierde interés por actividades que le resultaban importantes.
Jugar se convierte en prioridad sobre otras actividades diarias.
Aumento del tiempo y la recurrencia de juego.
Mientras juegan sienten demasiada tensión.
Durante el juego aprieta la mandíbula.
En medio del juego no atiende a ningún llamado.
No quitan la mirada de la pantalla.
No respetan los horarios estipulados para el juego.
Dificultad para socializar: las persona con dificultad para integrarse en grupos, pocos amigos o solitario.
Problemas escolares: puede también presentar una desmotivación escolar.
Inconvenientes familiares: separaciones de los padres, problemas de comunicación con los miembros de la familia o poca atención o dedicación a los hijos.
Personalidad dependiente: es clave en las personas que son más propensas a sufrir de una adicción.
Cabe acotar que la adicción a los videojuegos no es exclusivo de los niños, también los adultos pueden presentar esta enfermedad.