A medida que avanzamos en nuestro día, enviamos energía al mundo y recibimos energía de regreso. Nuestras mentes, cuerpos y espíritus están compuestos de energía, que vibra y es sentida por los demás.
Esas vibraciones resuenan dentro de nosotros e impactan nuestras propias reservas de energías positivas.
Es por eso que podemos sentirnos cálidos, tranquilos y alegres en presencia de algunas personas, pero fríos, ansiosos y azules alrededor de otros. Llevamos eso con nosotros, y nos afecta no solo a nosotros sino a todas las demás personas con las que tenemos contacto.
Las energías positivas pueden aumentar nuestros sentimientos de bienestar, disolver los sentimientos de ansiedad y mejorar la comunicación. La mala energía produce sentimientos de discordia, conflicto y resentimiento. Tu objetivo debe ser atraer energías positivas y rechazar la mala.
Puedes hacerlo elevando tu nivel de energía y alineándote con vibraciones positivas. Es más simple de lo que piensas. Comienza con estas ideas diarias para sintonizar tus vibraciones internas y comienza a sentir que la energía positiva fluye en tu dirección.
No puedes esperar atraer buena energía si estás emitiendo un montón de energía negativa. Piensa en el tipo de vibraciones que otros obtienen cuando pasan tiempo contigo. ¿Exudas una sensación de paz, calma y felicidad? ¿O eres más triste y fatal?
La energía negativa está destinada a impactar tus relaciones. Puede ser sutil, pero la actitud con la que te acercas a los demás generalmente se reflejará en ti. ¿Qué tipo de impresión le das a la gente?
Si, naturalmente, pareces atraer a otros y las personas buscan tu presencia, es probable que estés haciendo un buen trabajo emitiendo energía positiva. Si las personas te evitan y esquivan tu ayuda, estás atrapado en una vibración negativa más baja. Concentra tu energía en lo positivo.
El pensamiento negativo puede ser difícil de detener. Es fácil permitirse caer en el pesimismo o tomar un aire de indiferencia. Pero si quieres atraer cosas buenas, debes dejar que lo positivo te guíe, no lo negativo. Como dice el Dalai Lama: “Ve el lado positivo, el potencial y haz un esfuerzo. Trabaja activamente para cambiar el tono de tus pensamientos de negativo a positivo.
Las vibraciones negativas pueden alterar tu sensación de bienestar y agotar tus sentimientos felices y tu satisfacción. Estas influencias negativas pueden ser personas, lugares o cosas que tienen una influencia desfavorable sobre tu vida. Puede ser que haya personas en tu vida que sean tóxicas para tu felicidad general. Tal vez sus constantes críticas te depriman, o te encuentras recogiendo sus malos hábitos.