El síndrome de la cara vacía en adolescentes

Adolescente

Tras dos años de utilizar mascarillas por la pandemia, los adolescentes manifiestan angustias e inseguridad al tener que quitársela. Se sienten expuestos ante los demás.

La reciente desaparición de la obligatoriedad de las mascarillas ha hecho aflorar un problema nuevo que no teníamos previsto: “el síndrome de la cara vacía”.

Muchos adolescentes y (también algunos adultos) se sienten inseguros al volver a exponer sus caras y desprenderse  de la mascarilla que, durante dos años, les ha servido como protección y escudo frente al exterior.

De acuerdo con el Psicólogo Ramón Soler, quien señala que recientemente profesores de muchos lugares diferentes reportan la vergüenza que tienen sus alumnos, sobre todo las chicas, al tener que volver a mostrar sus caras en clase.

Los jóvenes que han comenzado la secundaria durante la pandemia, únicamente se han conocido con mascarillas y, ahora, temen enfrentarse a las reacciones de los demás al ver sus caras. “no te imaginaba así”, o “esperaba más”.

A qué se debe el síndrome de cara vacía en adolescentes

Estos dos años de pandemia han pillado a muchos jóvenes en plena época de transformación emocional y física (acné, ortodoncia, cambios en la nariz, vello facial, etc.)

Cuando comenzó la pandemia eran niños – con sus cuerpos de niños- y ahora se encuentran en plena adolescencia, con un cuerpo y una cara que ya no es la que sus compañeros recuerdan. La sensación de inseguridad es tremenda. Las razones por las que se siente esta inseguridad son varias:

Desprotección

Cubrir la cara les ha servido como escudo frente a los cambios físicos y a las inseguridades con respecto a su cuerpo. La adolescencia es una época de mucho cuestionamiento y auto cuestionamiento, en especial, ante la imagen propia y ajena. Dejar las mascarillas, tras sentirse dos años lejos de la mirada crítica de los demás les hace sentirse desprotegidos frente al juicio de los otros.

Miedo a defraudar

La preocupación por no cumplir con las expectativas que los otros pueden tener con respecto a la apariencia física hace que muchos adolescentes mantengan sus mascarillas. Una chica, en la consulta, explicaba de esta manera una teoría que compartía con sus amigas.

“Cuando la gente solo te ve los ojos, se crea una imagen ideal del resto de tu cara. Si te quitas la mascarilla y ven tu cara real, solo puedes defraudarles”.

Autopercepción negativa

El principal motivo de resistencia a dejar la mascarilla es que piensan y se dicen:

“Soy feo /a” o “no me gusta mi cara”. Si se unen los cambios físicos, las inseguridades propias de la edad y la exigencia de perfección de las redes sociales, el resultado es que la mayoría de los adolescentes (las chicas, más presionadas por la sociedad, en un porcentaje mayor) tienen una opinión muy negativa sobre su aspecto y no se sienten seguros para mostrarse ante los demás.

Cómo superar el síndrome de la cara vacía

Reforzar la autoestima

Los adolescentes necesitan ser escuchados y que se les haga caso. Sus palabras son importantes  y deben sentirse apoyados y no enjuiciados.

Mejorar la comunicación con ellos

Explicarles que poder ver la cara de los demás, ayuda a tener relaciones más directas y sinceras.

Apoyo psicológico en colegios e institutos

Resulta imprescindible apoyar a los alumnos en sus inseguridades. Desde las instituciones, se debería promover la contratación de psicólogos para priorizar la salud emocional de los adolescentes.

Realizar dinámicas de grupo

La adolescencia es la época de “me da vergüenza” y del “no quiero que me vean los otros, van hablar mal de mí”, más aún después de la pandemia. De las mejores herramientas que tenemos para superar esta crisis natural en la maduración de los niños es la de las dinámicas de grupos. Para crear un entorno seguro en la que las chicas y chicos puedan hablar.