El estrés frena el desarrollo del cerebro en niños y adolescentes
Los niños y los adolescentes no sólo notan las reacciones al estrés en su familia, sino también son víctimas de esa angustia.
Es importante reconocer el estrés en los jóvenes y ayudarlos con estrategias saludables para afrontar las adversidades, mismas que aprenden durante la adultez.
Efectos del estrés en niños y adolescentes
El estrés puede alterar el desarrollo de diversas partes del cerebro de niños y adolescentes, además de perjudicar ciertas capacidades como la memoria espacial y a corto plazo, según revela un estudio publicado en Journal of Neuroscience.
Durante los primeros años de vida el cerebro continúa desarrollándose y es vulnerable a factores externos como el estrés.
Investigación científica
Los investigadores de la Universidad de Wisconsin–Madison evaluaron, mediante entrevista el nivel de estrés de 60 adolescentes de entre 9 y 14 años, que algunos presentaban problemas. A ellos se les realizó un escáner cerebral y diversas pruebas de inteligencia.
Los resultados revelaron que los niños que habían sufrido más episodios traumáticos a lo largo de su vida tenían menor memoria espacial y a corto plazo que sus compañeros. También se apreció que en algunas zonas como el córtex del cíngulo anterior estaban menos desarrolladas y tanto las cantidades de materia gris como de materia blanca eran menores.
Signos de estrés en niños
1-. Ser desconfiado.
2-. Quejarse de dolores de cabeza o de estómago.
3-. Sentirse no querido.
4-. No tener apetito.
5-. Tener problemas para dormir.
6-. Necesidad de orinar con frecuencia.
7-. Orinarse en la cama.
8-. No preocuparse por la escuela ni por las amistades.
9-.Actuar con retraimiento.
10-. Preocuparse por el futuro.
Signos de estrés en adolescentes
1-. Enojo.
2-.Desilusión.
3-. Desconfianza del mundo.
4-.Baja autoestima.
5-. Dolores de cabeza y estómago.
6-. Ataques de pánico.
7-. Rebeldía.
Los adultos pueden ayudar a niños y adolescentes a combatir el estrés de muchas maneras. Dos modos importantes son crear un entorno de menos conflictividad y ayudarles a desarrollar estrategias de afrontamiento positivas.
Conclusión de la investigación
Los expertos señalan que los traumas vividos en niños y adolescentes no tienen por qué ser irreversibles.
“Los resultados no están diciendo que el estrés perjudique permanentemente el cerebro”, explica Jamie Hanson, uno de los autores. “Los efectos podrían ser solo temporales, ya que el cerebro de un joven es muy plástico, muy propenso al cambio y puede readaptarse”, comentaron los psicólogos.
Las nuevas investigaciones irán encaminadas, precisamente, a buscar métodos para ayudar a estos jovencitos a –poner al día- a su cerebro después de sucesivos episodios traumáticos. Recomendaron practicar actividades físicas para drenar las malas energías, algo que favorecerá a superar a este enemigo de la buena salud.
Recomendaciones
1-. Haciendo ejercicio y comiendo con regularidad.
2-. Evitando el exceso de la cafeína la cual puede aumentar los sentimientos de ansiedad y agitación.
3-.Aprendiendo ejercicio de relajación (respiración abdominal y técnica de relajación de los músculos).
4-. Desarrollando el entrenamiento de destrezas afirmativas. Entre otras recomendaciones que le ayuden a superar situaciones de tensión.
