Tener una espalda recta estiliza la postura, ayuda a verte más alto y que la ropa te quede mejor. Igualmente evita dolores y lesiones. Pues permite tener mejores resultados a la hora de entrenar.
De acuerdo al experto en kinesiología Jeremy Ethier, explica que hacer rutinas de ejercicios durante el lapso de 10 minutos, ayuda a reforzar los músculos más afectados y corregir la postura para no estar encorvado.
Actualmente, cada día hay más personas y jóvenes comúnmente de estatura alta que sufren de encorvamiento de espalda. Esta patología también es conocida como síndrome cruzado superior, que afecta principalmente a los trapecios inferiores y a los romboides. Su principal causa, es debida al sedentarismo y al no tener un postura adecuada al sentarse o al caminar.
Los adolescentes se ven más afectados por esta situación, al pasar largas horas en el ordenador, pues es un vicio tener la pantalla del computador baja, y ubicarse de cualquier forma en el sofá a ver la televisión, o tener una postura encorvada y mirar por largas horas el móvil, son algunos de los errores que se deberían corregir para no desarrollar la popularmente conocida joroba.
Tal y como aconseja el experto kinesiólogo, la primera clave para tener una espalda recta está en ser consciente de la postura que se tiene a lo largo del día, también influye la practica de los siguientes ejercicios, de manera constante y con esfuerzo se notarán las mejorías.
Apoya la pate trasera de tu cuerpo a la pared, desde los talones a la cabeza, con la espalda recta. Abre los brazos y colócalos pegados a la pared formando un ángulo de 90°.
Desliza los brazos por la paed hacia arriba, hasta qe queden en paralelo con tú cabeza en medio.
Es importante no arquear la espalda al hacer el movimiento. para evitarlo, activa los abdominales hasta asegurarte de que está totalmente apoyada sobre la pared.
Se debe relajar los trapecios antes de hacer el movimiento y controlar que el esfuerzo se concentre en la parte central de la espalda y no en los hombros.
Si resulta complicado, se puede separar un poco los pies de la pared, formando un digonal con la pierna hasta las caderas.
Para ejecutar este ejercicio lo ideal es tener un banco inclinado en el que puedes apoyar el pecho. Si no dispones de él, puedes hacerlo apoyado en el respaldo de un sofá o tumbado boca a bajo en el suelo.
En posición inclinada, estiras los brazos hacia el frente y ábrelos más allá de la anchura de tú pecho.
Elévalos hasta queden a la altura de tú cabeza y tu cuerpo forme una Y.
No arquear las lumbares, ni echar la cabeza hacia adelante mientras se ejecuta el ejercicio.
Para saber si se esta haciendo correctamente, debes notar que al realizar el movimiento la fuerza se concentra en la parte central de la espalda.
Completar 3 set de 8 repeticiones.