La diabetes se caracteriza por cambios en el metabolismo, niveles altos de azúcar en la sangre y una función alterada de la insulina. La dieta cetogénica puede ayudarte a perder el exceso de grasa, que está estrechamente relacionado con la diabetes tipo 2, la prediabetes y el síndrome metabólico.
Un estudio encontró que la dieta cetogénica mejoró la sensibilidad a la insulina en un sorprendente 75%. Otro estudio en personas con diabetes tipo 2 encontró que 7 de los 21 participantes pudieron dejar de usar todos los medicamentos para la diabetes.
En otro estudio más, el grupo cetogénico perdió 24.4 libras (11.1 kg), en comparación con 15.2 libras (6.9 kg) en el grupo de carbohidratos más altos. Este es un beneficio importante cuando se considera el vínculo entre el peso y la diabetes tipo 2.
Además, el 95.2% del grupo cetogénico también pudo suspender o reducir la medicación para la diabetes, en comparación con el 62% en el grupo con mayor contenido de carbohidratos.
La dieta cetogénica en realidad se originó como una herramienta para tratar enfermedades neurológicas como la epilepsia. Los estudios ahora han demostrado que la dieta puede tener beneficios para una amplia variedad de condiciones de salud diferentes: