Colesterol y obesidad infantil, un dúo mortal

Obesidad infantil

Es una afección de salud grave que afecta a los niños y adolescentes. Es particularmente problemática porque el sobrepeso a menudo genera a que el niño comience a padecer problemas que antes se consideraba exclusivamente de adultos.

Patologías en la obesidad infantil

Las patologías más frecuentes que padecen los niños y jóvenes con obesidad son: la diabetes, la presión arterial alta, y el colesterol malo elevado.

La obesidad infantil también puede generar baja autoestima y depresión. Según lo manifestado en el portal web Mayo Clinic.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto ha resurgido un incremento de niños con sobrepeso multiplicándose por 10 en los pasados 40 años. Esto es alarmante y todo padre debe tomar acción para cambiar la tendencia.

Colesterol

Es una sustancia que produce el hígado y que tiene una textura muy parecida a la cera. Esta sustancia en exceso se acumula en las paredes de sus arterias, dificultando la circulación de la sangre, algo que en algunos casos bloquea completamente el hígado.

En condiciones normales, puede producir hasta mil miligramos de colesterol al día. Si a esto se le añade helados, bebidas azucaradas, hamburguesas con queso y tocineta, todo empeora.

La situación se agrava más tomando en cuenta las horas que los niños permanecen frente al televisor o la computadora sin realizar ningún tipo de actividad física al día.

Síntomas

No todos los niños que tienen algunos kilos demás padecen sobrepeso. Algunos tienen una estructura corporal más grande que el promedio. Además, los niños suelen tener diferentes cantidades de grasa corporal en las diversas etapas del desarrollo. Entonces, es posible que no sepas si el peso es un motivo de preocupación solo con mirar al niño.

El índice de masa corporal, que brinda una pauta del peso en relación con la estatura, esa es la medida aceptada de sobrepeso y obesidad.

El médico del niño o el adolescente puede ayudar averiguar si el peso podría ser un problema de salud usando gráficos de crecimiento, el índice de masa corporal y, si es necesario, haciendo otras pruebas.

Recomendaciones

Los galenos recomiendan mantener una alimentación saludable y efectuar ejercicios de manera regular, mismos que deben convertirse en un asunto de interés familiar porque todos se beneficiarán.

Tener a mano opciones saludables (refrigerios), palomitas de maíz sin mantequilla, frutas con yogurt bajo en grasa, zanahorias pequeñas con humus o cereales integrales con leche baja en grasa puedan ayudar a estar en buenas condiciones físicas.

Ofrecer nuevos alimentos varias veces para que tengan aceptación, también colabora a que todos puedan preservar la salud. En este caso, se deben elegir recompensas que no sean dulces que son altos en calorías y representan una mala idea.

Otra cosa por la cual deben concentrarse los padres es asegurar que sus chicos duerman lo suficiente. Algunos estudios indican que descansar muy poco puede aumentar el riego de obesidad. La privación del sueño puede causar desequilibrios hormonales que conducen al aumento del apetito.

Llevar al niño a una consulta vez al año puede ayudar a conocer más al menor, pues se conocerá a fondo su metabolismo y características. Allí le medirán su masa corporal y controlaran cualquier situación irregular de salud.


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