Con el público ya nervioso sobre COVID-19, las personas con alergias estacionales (también conocidas como rinitis alérgica o fiebre del heno) pueden tener dificultades para distinguir sus síntomas de alergia de una posible infección por coronavirus. Esto se debe a que, al igual que los síntomas del resfriado y la gripe, los signos de que padece alergias estacionales pueden parecer muy similares a los de COVID-19.
Pero, incluso si padeces alergia, no hay razón para entrar en pánico: también hay algunas diferencias importantes entre los dos conjuntos de síntomas. Esto es lo que debe saber sobre cómo distinguir entre el coronavirus y las alergias estacionales comunes, según los expertos.
¿Cuáles son los síntomas de alergia estacional y cómo se diferencian de los síntomas del coronavirus?
El Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología señala que las alergias en general ocurren cuando su sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a algo que generalmente es inofensivo en otros. Para las personas alérgicas estacionales, eso significa que sus cuerpos no reaccionan bien a los alérgenos como el polen, la hierba y / o la ambrosía. Los síntomas que a menudo acompañan a las alergias incluyen:
• Goteo nasal, congestión nasal y / o estornudos
• Sibilancias o falta de aliento
• Tos seca
• Erupciones
• Fatiga
• Dolor de cabeza
Además de esos síntomas, Marc F. Goldstein, MD, jefe de alergia e inmunología en el Hospital de Pennsylvania y asesor médico en Curist, explica que las personas con alergias estacionales también pueden experimentar picazón, ojos llorosos o hinchados; y picazón en la nariz, garganta y orejas. También señala que las personas con asma también pueden tener una exacerbación de sus síntomas.
En cuanto a los síntomas de COVID-19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que las personas con el virus muestran tres síntomas principales:
• Fiebre
• Falta de aliento
• Tos seca
Algunos síntomas de coronavirus menos comunes incluyen: dolores y molestias, congestión nasal, secreción nasal, dolor de garganta o diarrea, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).