Renueva tu clóset con una polera reciclada

En estas vacaciones de invierno moderniza tu armario sin desembolsar mucho dinero. Conoce la técnica más fácil para cambiar el color a tus poleras.

 

Evita comprar más y más ropa nueva en estas vacaciones y dedícate a reciclar las prendas que tienes acomodadas en el rincón del clóset. No es necesario adquirir nuevo vestuario para renovar el look, sino que basta con aprender a teñir tus poleras con otros colores y llamativas técnicas.

 

“Si la polera es de algodón o rayón va a ser fácil de teñir, pero si están mezclados con poliéster no va a ser una tarea rápida. Es decir, para teñir fibras naturales como algodón y lino se utilizan colorantes directos, mientras que para telas como seda, lana y nylon se necesitan colorantes ácidos. Para hacer un teñido casero, lo primero que hay que hacer es comprar tintes adecuados para la composición de la prenda. Para estos casos se recomienda Anilinas Montblanc, ya que la venden en pocas cantidades”, explicaMontserrat Lira, docente de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.

 

Con estas tinturas puedes teñir tu polera de entretenidos colores y además ponerle distintas formas, como lunares o rayas. “No es necesario que sea una polera totalmente blanca, pero hay que pensar que el color base de la polera se va a mezclar con el color que se tiña. Si quieres crear diferentes patrones como rayas, lunares o dibujos específicos, la polera se puede amarrar previamente con cordel o elásticos y reservar zonas para que no se tiñan. Esa técnica se llama Shibori y hay muchos tutoriales y diseños en la web para comenzar a practicarlo”, indica la diseñadora textil chilena, con estudios en Venezuela, Chile y Estados Unidos.

 

Siete pasos

 

Montserrat Lira, docente de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico, sintetiza en siete pasos la técnica para teñir rápidamente una polera:

 

1.      Moja bien la polera antes de iniciar la sesión de teñido. Si te saltas este paso, la prenda quedará con un aspecto de “manchada”.

2.      En paralelo, calienta agua en una olla y diluye el colorante en el líquido hirviendo. La cantidad precisa debe ser de un 3% del peso del material para un color saturado, un poco menos de ese valor para colores claros y hasta un 6% para colores oscuros.

3.      Espera a que la olla con el agua y el colorante esté tibia para colocar la polera y sumérgela hasta que quede tapada completamente y suelta (con espacio para moverse).

4.      Revuelve muy seguido la polera dentro de la olla, para evitar que queden manchas.

5.      Agrega el fijador, es decir, la sal. Se recomiendan 20 gramos por litro de agua, y en colores oscuros un poco más.

6.      Hierve la olla por 30 minutos más, luego saca la polera y enjuágala varias veces hasta que el agua salga limpia.

7.      Se recomienda lavar la polera teñida por separado en los primeros lavados.