La familia Kardashian podrían no ser invitada al Met Gala 2023

Todo parece que el reconocido clan Kardashian-Jenner no estará este año en la codiciada alfombra roja del Met Gala de Nueva York, uno de los eventos de moda y entretenimiento más sonados todos los años.


Motivos

Al parecer, su presencia en ediciones anteriores hizo que los organizadores del evento, que andan de mucho recorte de invitados, habrían aprovechado para no meter entre las invitaciones que circularán a las Kardashian, como lo revela la revista Hola!, la revista del entretenimiento.

«Fuentes cercanas a los organizadores del evento exclusivo revelaron a Page Six que la editora en jefe de Vogue, Anna Wintour, está haciendo una serie de recortes de la lista de invitados, y parece que la familia de celebridades no estará incluida», dice la publicación española, en su versión en inglés.

Informantes de las Kardashian

«Un informante de las Kardashian niega que el rumor sea cierto, ya que las populares estrellas de ‘reality’ son invitadas todos los años a la tan esperada gala. Aparentemente, los fanáticos de la familia tendrán que esperar hasta el 1 de mayo para ver si Wintour invitó a las Kardashian a la celebración y si están en sintonía con el evento, ya que los invitados deben vestirse en honor a Karl Lagerfeld. De cualquier manera, podemos esperar que aparezcan en los titulares», refirió.


Opinión

La razones de la no invitación se desconocen. Pero para algunos analistas, podría deberse a que la presencia de este clan desvía el interés puntual por la moda hacia los «chismes» y las «polémicas», que generan algunas personalidades sobre la alfombra roja. Vale recordar el sonado caso del famoso en la Met Gala 2022.

Rumores

El histórico vestido de Marilyn Monroe que Kim Kardashian lució en mayo del año pasado en la Met Gala habría sufrido «daños significativos» y «permanentes», según ha denunciado un experto y coleccionista de objetos de la actriz.
Scott Forner, que dice tener la mayor colección privada de archivos y artículos personales de Monroe, compartió en su momento en su sitio web y en redes sociales fotografías comparando el estado del vestido «antes y después» de que Kardashian se lo pusiera para asistir al exclusivo evento que se celebra cada año en Nueva York.

Su veredicto es que la pieza presenta daños «permanentes», con varios desgarrones en la parte posterior, cristales que han desaparecido y otros que penden de un hilo.

«¿Mereció la pena?», pregunta Forner en su artículo al dueño del icónico vestido, propiedad de la franquicia estadounidense Ripley’s Believe It or Not!, que actualmente lo tiene expuesto en una de sus sedes en Los Ángeles.