Las mascotas son portadoras de bacterias y virus, estas enfermedades se pueden trasmitir a los seres humanos por medio de la saliva, el contacto directo, la picadura o el aire.
En el caso de los animales domésticos se puede controlar desde el instante que se adquiere uno.
El primer paso es llevarlo a un veterinario lo antes posible para que le hagan el chequeo y le coloquen todas las vacunas.
Otro aspecto importante es la higiene y los cuidados que se le tenga en casa reducen el riesgo de contagio de enfermedades.
Siempre es recomendable cuando se visite un zoológico o se esté en una granja, tomar la precaución de lavarse las manos con agua y jabón después de tocar cualquier animal.
Vírica, como la fiebre amarilla, gripe aviar, zika, rabia y el coronavirus.
Bacteriana, como la salmonelosis o la tuberculosis.
Fúngicas, como la histoplasmosis.
Parasitaria como las pulgas.
Si están mal cuidados o mal alimentado pueden trasmitir la bacteria salmonelosis a través de la superficie de la piel, caparazón y sus excrementos.
Están bacterias viajan de manera fácil por el cuerpo de la tortuga, al ponerse en contacto con el ser humano, este puede presentar síntomas como vómito, diarreas, erupciones en la piel, calambres abdominales entre 12 y 72 horas tras la infección.
Pueden tener una bacteria llamada Bartonelia henseiae y trasmitirla a sus dueños a través de un arañazo.
Si estas embarazada y tienes gatos, se debe limpiar cada día el cajón donde hace sus necesidades. Así se evitará cualquier riesgo de contraer toxoplasmosis, enfermedad que puede afectar al bebé.
Estas mascotas pueden ser portadoras de los parásitos intestinales (gusanos), algunos pueden propagarse a las personas. El más peligroso es el que produce el “quiste Hidatídico”, en la región del hígado.
Otros de los parásitos que tienen los conejos es el Cheyletiella parasotivorax un ácaro muy contagioso, ya que si se toca pueden infectarse produciéndose una dermatitis localizada o generalizada con protuberancias rojas. Para evitar correr esos riesgos se le debe dar cada 3 meses la pastilla contra los parásitos.
La enfermedad de mal de rabia pueden trasmitirla del perro al humano a través de la mordedura o de una herida contaminada por la saliva de un animal infectado. Las pulgas también pueden pasar a los humanos.
Tanto perros como gatos pueden tener la lombriz Toxocara en los intestinos. Estos huevos se eliminan a través de las heces, por eso al momento de la manipulación de la arena sanitaria hay que botar los excrementos y se debe tener mucho cuidado.
Los que se tienen en casa pueden ser portadores criptococosis una enfermedad desencadenada por un hongo que se contrae cuando una persona inhala organismos presentes en los excrementos de las aves.