La reina fue dueña de más de 30 corgis, la mayoría descendientes de Susan, la perrita que le regalaron cuando cumplió los 18 años.
Muick y Sandy, los perros corgi de la reina Isabel II, han esperado la llegada del féretro de la soberana a las puertas del Castillo de Windsor. La imagen ha sido captada momentos antes del inicio del funeral en la Capilla de San Jorge.
Muchos esperaban que los corgis estuvieran presente en el funeral y así ha sido. Ambos han esperado en Windsor la llegada del féretro con los restos mortales de la monarca. Junto a ellos también ha estado Emma, el caballo favorito de la soberana.
Los perros se han convertido en una de las señas más reconocibles de la difunta reina de Inglaterra. Su hijo el príncipe Andrés le regaló en 2021 al pequeño Muick. Fue durante el confinamiento de la monarca en el castillo de Windsor.
Sandy lo recibió por su 95 cumpleaños y también fue un regalo de Andrés y de las princesas Beatriz y Eugenia. Estos canes de raza corgi galés han acompañado a la reina Isabel II durante sus años de reinado.
Tras su fallecimiento, una de las incógnitas que surgió giró en torno a quién se haría cargo de Muick y Sandy. Precisamente será su hijo, el príncipe Andrés y su exmujer Sarah Ferguson quien se han quedado con ellos. Vivirán en Royal Lodge, en Windsor, donde la expareja mantiene su residencia habitual.
Hoy se ha celebrado el funeral de Isabel II, el mayor evento coordinado en Londres. El acto ha estado plagado de detalles personales en honor a la reina más longeva de Reino Unido y a él han acudido cerca de 2.000 invitados y más de 100 jefes de Estado y de Gobierno .