Cada último miércoles del mes de mayo se rinde homenaje a un mamífero acuático muy especial. Se celebra el Día Mundial de la Nutria.
En el año 2022 se festeja el día 25 de mayo. Ésta efemérides se celebra desde el año 2014, por iniciativa del Fondo Internacional de Supervivencia de Nutrias (International Otter, Survival Fund), con el objetivo de concienciar sobre la situación crítica que afronta esta especie.
Actualmente, esta especie acuática se encuentra en inminente peligro de extinción.
Es de vital importancia la inmediata ejecución de acciones, orientadas a la conservación de las nutrias en todo el mundo.
La nutria o lutrino es una subespecie mamífera y carnívora de la familia Mustelidae, que habitan gran parte del tiempo en el agua. Es considerada una de las especies bioindicadoras de la integridad de los ecosistemas acuáticos.
Su pelaje es denso, abundante e impermeable, permitiéndole conservar el calor de su cuerpo. Son grandes nadadores, desplazándose por el agua con movimientos de sus patas con membranas interdigitales cortas y su cola.
Las nutrias se encuentran en casi todo el planeta, excepto en la Antártida y Australasia.
En la actualidad afronta una grave amenaza de extinción, debido a factores tales como: destrucción de su habitad por la deforestación y contaminación ambiental, caza furtiva y comercio ilegal.
Habitan en diversos ambientes acuáticos: costeros, estuarios, lagos, ríos, canales, pantanos, entre otros.
Las mismas están incluidas en la lista roja de especies amenazadas.
Nutria gigante o arirai: mide hasta 2 metros de largo, es la más grande de las 13 especies que existen en el mundo.
Nutria neotropical (Lontra longicaudis): es una especie solitaria y de hábitos diurnos. Utiliza cuevas cercanas a los ríos como madrigueras.
Nutria enana (Aonyx cinereus): es la especie más pequeña y se encuentra en diversos hábitats, como humedales costeros, arroyos cercanos a las montañas.
Pueden aguantar unos 6 minutos bajo el agua y nadan a unos 30 km/h.
Son una especie mamífera muy inteligente.
Las hembras enseñan a nadar a sus crías durante el primer mes de vida.
Son muy leales y defienden a su grupo y su territorio.
Mantienen una sola pareja a lo largo de su vida, con muestras constantes de afecto.
Construyen madrigueras cerca de los ríos con dos entradas (en el agua y en la tierra) para escapar de sus depredadores.
Tienen una media de vida entre los 12 y 20 años.