La hipomotilidad intestinal o digestiva es un problema en el que el movimiento normal de los intestinos deja de suceder.
Esta es una enfermedad muy común en los conejos domésticos y entre las principales causas se encuentra una dieta incorrecta, el estrés y la anorexia.
Hipomotilidad intestinal en los conejos
Es una enfermedad bastante común en conejos, e incluso, está considerada una de las más graves, sin embargo, no es muy conocida entre la gente que tiene uno de estos animales como mascota.
Cuando ocurre este padecimiento en el animal, sus intestinos dejan de moverse, no hay contracciones musculares que muevan el alimento y que faciliten su digestión y la absorción de los nutrientes.
Causas
Pasar largos períodos sin alimentos. Los conejos siempre están comiendo, pues no pueden estar muchas horas sin comer.
Especialistas señalan que estás mascotas deben alimentarse con regularidad y en caso de no probar la comida por más de 6 horas aproximadamente hará que el animal empiece a sufrir la reducción de movimientos en el intestino.
Igualmente, puede provocar que los intestinos se paren por completo, y esto produce una serie de problemas secundarios que pueden llevar al conejo a morir en poco tiempo.
Otra de la causa es el consumo de mucha azúcar y poca fibra. Cuando los conejos tienen una dieta inadecuada, los intestinos empiezan a fallar y se da la hipomotilidad.
También puede ser causado por la presencia de un objeto extraño: tela, plástico, pelos entre otros, que se ha atascado.
Síntomas
Estas son algunas señales de alarma que te indican que el animal puede estar presentando un cuadro de parada intestinal: el conejo no se mueve, no defeca, no orina, ni respira correctamente, o rechina los dientes por ejemplo.
Ante tal situación se debe llevar de inmediato al veterinario para que lo evalúe y pueda darle un tratamiento de chock con terapia de fluidos fuertes, entre otros cuidados, para evitar un desenlace lamentable.
Tratamiento
En caso de que la mascota sea diagnosticada con una parada intestinal, se le darán analgésicos para aliviar el dolor y aplicar fluidoterapia para equilibrar los volúmenes de fluidos internos.
Se le puede dar masajes para estimular el proceso de evacuación de heces.
En los casos más graves, donde la obstrucción sea persistente después de haber realizado los tratamientos recomendados por el veterinario, la intervención quirúrgica del conejo es el único tratamiento para dar fin a su dolencia.