Abeja azul, un insecto originario de Australia

La abeja pertenece a la clase de los insectos, estos pequeños voladores son reconocidos en todo el mundo.

Cuando de abejas se trata, en seguida se  viene a la mente uno de sus trabajos que el hombre aprecia y aprovecha, la miel que producen.

Pero, no es lo único que ellas saben hacer, las abejas silvestres son las encargadas de polinizar las flores beneficiando al medio ambiente.

Sin embargo, las abejas melíferas solo representan una parte de la población apícola. En el mundo existen otras compañeras que no son tan conocidas como las amarillas con franjas negras.

En Australia hay una única variedad autóctona del país, se trata de la abeja azul. Sigue leyendo para que conozcas más sobre esta especie.

Características

Lo más destacable de ellas son sus franjas y alas azules en el abdomen, esto las convierte en una variedad única y exótica.

La amegilla congula  no habita en colmenas y mucho menos está en comunidades, todo lo contrario es una especie solitaria.

Miden entre 10 y 12 milímetros y como todas las de su especie tiene aguijón.

No son insectos agresivos y tampoco producen miel.

Comportamiento

Para diferenciar el macho de la hembra es a través de sus bandas, en el caso de la hembra tiene cuatro franjas azules y el macho tiene 5 bandas del mismo color.

Una vez que se unen como pareja y se aparean, la hembra deja los huevos para que crezcan.

Los machos duermen aferrados a los tallos de las plantas por las noches, mientras que las hembras habitan en madrigueras en arcillas blandas.

Alimentación

Como la mayoría de su especie se alimenta del néctar de las flores, pero este tipo de insecto busca más las flores azules para comer.

La técnica que usan para este fin,  es agarrarse de las ramas y agitar sus alas con tal fuerza que crea una especie de zumbido y temblor lo que hace las flores libere el polen. Este método es conocido como “polonización por zumbido”