¿A veces quieres comer más y no sabes por qué? El problema que podría generar esto son algunas situaciones que te dejamos aquí.
Hay varios factores que influyen dependiendo de la situación, lugar y personas que tenemos a nuestro alrededor. Esto interviene en nuestra manera de comer.
Entre esas situaciones podemos encontrar:
- Ambiente y compañía: A pesar de que la comida puede que no te guste mucho, el ambiente te hace comer igual o más de lo que acostumbras.
- Los amigos: Si ellos piden ensalada o papas fritas ¿Qué pedirás tú? Puedes comer más o menos de lo normal.
- Tamaño: El tamaño del plato de comida, influye en que comamos mucho más.
- Estímulos: Si nos quedamos pegados viendo televisión o en el computador comemos y no prestamos atención cuando ya estamos satisfechas.
- Sonido y luz: Una luz fuerte o la música alta estimulan a las personas a comer mucho más.
- La vista: Lo más propenso será lo primero que veas. Por ejemplo, al abrir el refrigerador o un estante con comida.
- Variedad: Cuando tenemos muchos lugares de tenedor libre, no sabemos por dónde comenzar. Empezamos pro aquí y por allá y llenamos el plato de comida.
- Ansiedad: Es una de las causas para comer mucho, no hay un consuelo en la comida. Para evitar este problema busca alternativas de relajo como remedios naturales, acupuntura o un consejo médico.
Una vez que nos hacemos conscientes de lo que nos está pasando e identificamos las razones, podremos mejorara ese aspecto de nuestra vida y llevar una mejor calidad de vida, en cuerpo y alma.
¿Te identificaste con algunos de los motivos anteriores para comer de más? ¿Piensas que al identificarlos y tomar conciencia de ellos te ayudará a disminuir tus calorías? La atención puede jugar un papel determinante para superar los desafíos alimentarios.
¡Tal vez es momento correcto para asumir hábitos más saludables en el consumo de tus alimentos!