Existen dos tipos de fibra: la insoluble, que se encuentra, sobre todo, en los alimentos integrales. Y la soluble, que está presente en cereales como la avena, en ciruelas, zanahorias, cítricos y legumbres.
La fibra, técnicamente es un carbohidrato que el organismo no puede digerir. ¿Es posible esto? Así es. A diferencia de las proteínas, las grasas y otros carbohidratos que el organismo metaboliza y absorbe, la fibra pasa casi intacta por tu estómago y tus intestinos, hasta salir del cuerpo. Esto hace que actúe como una especie de escoba que limpia tu organismo por dentro, lo cual trae beneficios importantes para la salud.
Te dejamos algunos beneficios de consumir productos con fibra.
Pero cuidado con la cantidad que consumes. Como nada, ni nadie, es perfecto, te dejamos algunos efectos secundarios que pudiesen producirse en un consumo excesivo: