¿Cómo empezar el entrenamiento del Suelo Pelviano?

Ejercicios para el suelo pélvico

Rutina

Carolina Silva, Kinesióloga especialista en disfunciones del suelo pelviano da algunos consejos sobre ¿Cómo empezar el entrenamiento del suelo pelviano?

Mantener los músculos del suelo pelviano en buenas condiciones depende totalmente de nosotros. Es imposible conservar las cualidades físicas de estos músculos, si no invertimos el tiempo prudente para ejercitarnos.

Ejercicios para el suelo pélvico

  • Si nunca has realizado entrenamiento de los músculos del suelo o piso pélvico, entonces debemos partir por lo más sencillo, de forma que vayas tomando conciencia de esta zona y logres su representación a nivel de corteza cerebral, que es de donde se generan todos los movimientos voluntarios.
  • Empezaremos en posición acostada de espaldas con las rodillas separadas y los talones juntos, o como prefiero llamarle, con pierna en posición de Mariposa. Lo que buscamos con esta posición es relajar los músculos aductores que se encuentran en la cara interna de las piernas, para que no interfieran en la contracción del piso pélvico que es la que buscamos entrenar.
  • Ubica un espejo sobre tus talones y oriéntalo de tal forma que refleje la zona del periné, de modo que tú puedas ver e identificar con claridad, el ano y la vagina.
  • Contrae o cierra la vagina y ano como si quisieras retener un gas o como si intentaras cortar el chorro de orina y suelta inmediatamente. En este paso, te darás cuenta de que al hacer la contracción, tus músculos del abdomen se pondrán tensos, por esto es necesario que durante la contracción de los músculos el piso pélvico, sigas respirando normalmente.
  • Después de que ya has logrado apretar y soltar la musculatura del piso pélvico y puedes inhibir la contracción abdominal, avanza a realizar la contracción con un tiempo corto de sostenido.
  • Toma aire profundo, contrae la zona del piso pélvico, sigue respirando normalmente o cuenta en voz alta mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres y relaja completamente la contracción.
  • Espera de 6 a 8 segundos antes de iniciar la siguiente contracción.
  • Empieza con 5 repeticiones y a medida que sientes que logras mantener firmemente los 3 segundos, sin soltar y sin contraer los abdominales, avanza a 10 repeticiones.
  • Una vez que eres capaz de mantener la contracción durante 3 segundos y repetirla por 10 veces, avanza a mezclar las dos contracciones en la misma posición de acostada.