El Óscar cambió la seña este año y su alfombra dejó el rojo atrás para vestirse de champán. Algunos la amaron, otros la odiaron. A las estrellas, sin embargo, no les importó el tono de la pasarela para mostrar sus mejores galas.
La moda de la edición 2023 del premio más importante del cine estuvo marcada por los diseños en blanco y en negro, y los colores pasteles, aunque también hubo muestras de colores fuertes. Una de ella le permitió a la modelo y actriz Cara Delevingne lucirse.
La británica brilló con un vestido de un hombro de la colección otoño-invierno 2021/22 de Elie Saab, el cual completó con joyas de Bvlgari, incluyendo una gargantilla Serpenti adornada con 62.85 quilates de diamantes blancos. Para muchos fue el mejor look de la noche.
Si bien no fue su atuendo más impactante, la actriz cubana estuvo entre las mejor vestidas de la gala en un diseño romántico de Louis Vuitton. Su traje de corte sirena en organza de seda de plata con una falda trabajada en pétalos que recordaba el glamour de la época de Marilyn Monroe, a quien dio vida en la gran pantalla.
La otra cara de la moneda la presentó la actriz de “Midsommar”. Ella lució un vestido amplio de Valentino, con forma de corpiño y busto marcado. El Completó el atuendo con hot pants negros y mangas agregadas. Algunos lo destacaron como el peor look de la alfombra.
La mexicana volvió a fallar en lo que a moda se refiere en otra gran gala. Ella optó por un vestido Gucci naranja brillante. “Si bien el color le queda bien, molesta la tela ajustada en el busto y brillos en la falda; nada elegante, nada fino”, resaltó la diseñadora Patricia Profumo a Infobae.
La cantante de “Bad Romance” fue una de las más elegantes de la noche con un impresionante vestido de alta costura de Versace. El traje con matices góticos destacó un top transparente con deshuesado de terciopelo y una falda de círculo completo. Drama y elegancia.