La electroterapia es un nuevo método para tratar dolores menstruales, que afectan mensualmente a chicas y a otras no tan jóvenes, esta terapia es mejor conocida como electroestimulación.
Es una terapia que consiste en recibir descargas eléctricas de baja intensidad para calmar el dolor localmente. Este tratamiento terapéutico es muy utilizado por mujeres que sufren de fuertes dolor cuando presentan regla.
Son muchas las jóvenes que en la actualidad padecen fuertes dolores en la zona abdominal o pélvica por diversas patologías.
Hoy día, existen diversas terapias para aliviar el dolor y hacer más llevaderos esos días tan incómodos.
Regularmente el malestar entre las mujeres está asociado a patologías ginecológicas como la endometriosis. También pueden deberse a miomas, pólipos, malformaciones uterinas y cervicales.
La endometriosis es un trastorno doloroso que consiste en la aparición de tejidos en los ovarios, las trompas de Falopio o el tejido que recubre la pelvis, causando síntomas más graves como el dolor y regla irregular.
Aquellas féminas que usualmente suelen sufrir fuertes dolores menstruales, utilizan analgésicos como el paracetamol, antiinflamatorios, antiespasmódicos o tratamientos hormonales para aliviar su dolor.
También hay otras alternativas más naturales como la aromaterapia, aplicación de calor, o los masajes en la zona abdominal.
La electroterapia se puede emplear con la tecnología TENS, también conocida como estimulación nerviosa eléctrica transcutánea.
Funciona mediante la aplicación de electrodos o parches encargados de trasmitir corriente eléctrica pulsada a través de la piel.
Esta corriente de baja intensidad estimula las fibras nerviosas de la zona donde se aplica el parche y bloquea la transmisión del dolor hacia la columna vertebral y el cerebro, algo conocido como “efecto compuerta”.
La electroterapia también ayuda a estimular la producción de endorfinas, unas moléculas que alivian malestares de forma natural.
Los aparatos de electroestimulación varían en tamaño y algunas funciones. Están basados en una técnica llamada estimulación eléctrica nerviosa transcutánea, la cual se usa no solo para la menstruación, sino para muchos tipos de dolor.
Algunos electrodos adhesivos se conectan a un dispositivo de control a través de un cable y el mismo emite una suave corriente eléctrica que pasa a través de la piel, gracias a los parches.
La corriente distrae a nuestro sistema nervioso e impide que nuestro cerebro perciba la señal de dolor, porque acaba camuflándolo.
La electroestimulación no suele tener efectos adversos, sin embargo, no está recomendada en los siguientes casos:
Personas con dispositivos implantados, como marcapasos, bombas de insulina, medidor de glucosa en sangre o un desfibrilador implantado.
Los parches no pueden ser usados en zonas con lesiones o infecciones cutáneas como piel irritada, erupciones, heridas, cicatrices recientes, quemaduras entre otras.
No debe ser usado en personas con problemas de sensibilidad cutánea en la parte baja del abdomen o la espalda para evitar riesgos de quemaduras.
Está contraindicado para mujeres embarazadas y personas con cáncer.
Antes de utilizar cualquier terapia para el dolor, es importante consultar al ginecólogo para que establezca el tratamiento adecuado en función a los síntomas.