Cuando tenemos mascotas, nos gusta consentirlas dándoles alimentos que por lo general no le aportan ningún beneficio a su salud.
Por lo tanto, si deseas educarte en referencia a la dieta alimenticia que debe tener tu gato y quieres darle algo más que la gatarina, debes consultarlo con un veterinario de confianza para que te oriente.
Mientras concretas la cita, aquí te damos unos consejos que te ayudarán a ir preparando el nuevo plan alimenticio de tu felino.
Alimentos para gatos
El alimento por excelencia para los mininos siempre será el pescado con respecto al pollo y la carne, pues el primero tiene más fuente de ácidos grasos omegas que son buenos para salud del corazón, el pelo, la piel e incluso sus ojos.
Opinión de expertos
Especialistas indican que la alimentación del gato debe estar basada en un pienso, ya sea seco, húmedo o semiseco, equilibrado y de calidad. No obstante, se le puede dar otros alimentos.
La clave radica en ofrecerles aquellas comidas que le proporcionen los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Tips importantes
Los gatos son carnívoros, razón por la cual su menú debe ser a base de carne para que le proporcione las proteínas que necesita. Además, debe tener un aporte de taurina, un aminoácido muy importante para el animal.
Al momento de seleccionar su alimento, se debe tomar en cuenta la edad, el tamaño y los hábitos del felino.
Sin embargo, hay que procurar, que el gato tenga una dieta equilibrada y de calidad.
Dieta casera
Es aquella cuando el dueño de una mascota quiere darle otros alimentos a su gato que sean distintos a la venta comercial. Hay que tomar en cuenta que su dieta debe consistir en carne y pescado e incluir verduras.
Recomendaciones
Carne de pollo, pavo y vaca. Siempre se deben dar cocidas y nunca crudas. Ellas le proporcionan una gran cantidad de nutrientes al minino. El hígado, presente en la mayoría de los piensos, le dará hierro.
El pescado cocinado es muy beneficioso para el felino. El mejor es el pescado blanco y siempre sin espina, pero también puedes darle atún que no sea de lata, porque este último contiene demasiada sal.
Algunas verduras, entre las que se encuentra la zanahoria, las acelgas, los calabacines y la remolacha, son aptas para los gatos. Sin embargo a ellos no les suele gustar mucho lo verde porque habitualmente lo emplean para purgarse.
En general, las frutas son buenas para los gatos. Entre las que deben consumir están: la sandía, el melón (ideales para que se refresquen en verano), el melocotón y la pera.
Aunque los lácteos pueden hacerle mal a los gatos, darle un poco de yogur natural (siempre sin azucares, edulcorantes ni sabores artificiales) no generará problema.
Lo que no debe consumir
Caer en la tentación de premiarlo con las sobras de comida. No todo lo de consumo humano es apropiado para el gato.
Darle alimentos ricos en azucares, sales y grasas, pues no le aportan ningún beneficio, sino pueden afectar su bienestar a la larga.
El comer huevo crudo.
El pan, los cereales, etc, pueden afectar la digestión del minino y provocarle malestar. Por eso, lo recomendable es evitarlos.
Las uvas y las pasas pueden causarle problemas renales y, por otro lado, los cítricos le causan malestar estomacal.
Chocolate, café y té están totalmente prohibidos en la dieta del gato, pues puede llegar a causarles la muerte. La cebolla, el tomate, ajo y la papa son tóxicos para ellos.