Para cuidar nuestros pies es importante que no sólo elijamos los zapatos por el color, la forma o con qué nos combina, también hay que saber cuáles son los zapatos correctos, es decir, que se adapten a tus pies y que no le causen deformidades.
Consecuencias de llevar un calzado equivocado
- Llevar un calzado incómodo es nocivo para nuestra salud, puede ocasionar dolores de rodillas hasta tensión muscular.
- Callos o malformaciones óseas.
- También, se pueden llegar a tener graves problemas de circulación, desencadenando retención de líquidos, hinchazón, varices, estrías y celulitis.
- Usar un zapato ‘bonito’ que no sea ‘cómodo’ puede llegar a causar lumbago o artrosis.
Diversos estudios muestran que alrededor de siete de cada diez personas padecen de alguna enfermedad relacionada con los pies. Hay que recordar que los pies, son los encargados de sujetar todo nuestro cuerpo y no podemos descuidarlos.
Para no tener problemas de salud, debemos evaluar una serie de detalles en los zapatos que nos pongamos como el material, el taco y ver si se ajustan bien a nuestro pie.
Cómo elegir los zapatos ideales
- Se recomienda que los tacos midan entre cuatro y seis centímetros de alto. En este tipo de zapato todo nuestro peso recae sobre el talón del pie y, es conveniente que el taco no exceda los ocho centímetros.
- Para un mayor bienestar en ocasiones se recomienda usar plantillas que ayuden a que el pie descanse.
- Las chalas y sandalias, tan cómodas en los meses de verano, corren el riesgo de tener poca unión con el pie y causarnos torceduras, ampollas o heridas en los dedos al ir desprotegidos.
- Usar zapatillas todos los días y por mucho tiempo puede dar problemas de hipersudoración creando hongos e infecciones. Para este tipo de calzado, se recomienda usar calcetines de fibras naturales.
- Los zapatos deben ser utilizados según la ocasión. Para hacer ejercicios es fundamental un zapato deportivo.