Hazlo tú misma: ¡Tu primer maquillaje!

el primer maquillaje

Llegó la hora ¡Tu primer maquillaje!. Si tienes pronto una fiesta, o algún evento, y quieres estrenar tu primer rostro embellecido con los mágicos poderes del maquillaje, aquí tienes un paso a paso para practicar antes del gran día.

No te preocupes, ¡no es tan difícil como parece! así es que manos a la obra.

Lo primero que necesitas es asegurarte de que la piel de tu rostro esté limpia, tonificada e hidratada. Esto lo hacemos para asegurarnos de que está totalmente limpia de impurezas, y en un estado óptimo para que el maquillaje se luzca.

Existen diferentes tipos de productos, desde geles, hasta cremas y leches de limpieza. Elije la que más se adapte a tu tipo de piel. El tónico lo aplicas con un algodón, apoyándolo mediante golpecitos bien suaves. Este producto te ayuda a quitar las impurezas que queden y a controlar la grasa. Por último, el hidratante. De nuevo, elije un producto que se adapte a tu tipo de piel. Si eres muy joven, es posible que sea más conveniente para ti el uso de una crema, o loción de textura liviana.

Ahora que tu piel está lista, vamos a comenzar a hacer magia sobre nuestro rostro. Lo primero que usarás es la base de maquillaje. Esta debe ser del mismo tono de tu piel. Cuando la compres, no la pruebes en tu mano ya que el tono de piel de tu mano posiblemente sea distinto al de tu rostro (pruébala directamente en tu rostro).

Aplica pequeños puntos de base: uno en la frente, uno en la nariz, otro en el mentón y uno en cada mejilla. Puedes esparcir el producto con las yemas de tus dedos suavemente, de forma circular y hacia afuera; o puedes utilizar una brocha o esponja para este fin, dependiendo del tipo de base que hayas elegido. Pero cuidado, ¡no te pases de cantidad! la base de maquillaje debe verse natural.

Este producto lo utilizamos para tapar aquellas imperfecciones que pudieran estar molestándonos, como granitos y puntos negros. Para que te des una idea, el tono del corrector debería ser dos tonos menos que el tono de tu base de maquillaje. Si tu piel no tiene imperfecciones, puedes saltarte este paso.

El rubor va a ayudarte a definir la forma de tu rostro, y a lograr efectos tales como afinar la cara. Puedes elegir rubor en polvo o en crema, según tu preferencia. ¡Prueba diferentes opciones y colores! y no olvides, en este punto de nuestro maquillaje, menos es más.  ¡no abuses!

Para darle vida a tus ojos, vamos a valernos de tres pasos. Para cada uno de éstos, tienes muchos diferentes colores y opciones en el mercado. Lo primero que harás es colocar la sombra del color elegido. Luego delineas con cuidado (es recomendable que elijas un lápiz automático), y por último aplicas rímel para darle cuerpo a tus pestañas.

Para tus comienzos en el maquillaje, alcanzará con un labial del color que elijas y un brillo labial. Si quieres un look más natural y liviano, alcanzará con el brillo labial para completar el look.

¡Listo! estos son los pasos para un maquillaje básico. ¡No olvides limpiar tu piel antes de irte a dormir!.


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