Factores como el calor o el frío extremo, mala alimentación, deshidratación y la falta de vitaminas pueden ocasionar resequedad en los labios.
Aunado a estos factores está el hecho que pasamos todo el día con las mascarillas y esto hace que los labios se irriten y se provoquen grietas.
No se debe dejar que se pierda su lubricación natural, pues no es estéticamente correcto. Hay que mantener el cuidado que ellos necesiten y para ello debes seguir los siguientes consejos.
Son perfectos para reducir la resequedad. Se pueden comprar las barras de manteca de cacao, aceites o vaselina.
El protector labial se debe aplicar antes de ponerse mascarillas. Se debe colocar cada cierta hora como fuera necesario. Así se tenga tapabocas deben protegerlos, en especial, en esos días en los cuales el calor es intenso.
El consumo de tabaco es perjudicial para la salud, pero también para la belleza. Son antiestéticas las manchas amarillentas que deja en la comisura de los labios y acaban por afectarlos.
Si no se puede dejar este hábito, se debe procurar esparcir los cigarrillos. Pero para evitar esas feas manchas, un truco infalible es pasar varias veces un algodón impregnado en jugo de limón, por las comisuras.
En algunas ocasiones, las pinturas se resisten al agua del desmaquillante, pero, aunque esto pase no se debe quitar de manera agresiva. Vale recordar que es una zona delicada.
Se debe aplicar un poco de pasta de dientes, extendida en una pequeña esponja y frotar los labios en ella. Luego hay que lavar con agua tibia. Al dormir se debe colocar un poco de cacao o crema hidratante.
Si los labios son muy finos, un buen método para hacer que parezcan más gruesos, es delinear cuidadosamente el contorno con un lápiz blanco (si fuera el caso que uno es más fino que el otro, destácalo un poco). Después rellena con un labial de tono mate y de color no demasiado oscuro.
La comida muy salada no es muy buena para la boca. Esta se queda pegada en la piel y absorbe el agua que se ha almacenado cuando están resecos.
Para evitar la resequedad, se debe consumir aproximadamente dos litros de agua al día.