La juventud se caracteriza por la lozanía de la piel y de acuerdo a tus rutinas de cuidado diario, puede ser perdurable o al contrario, puede esfumarse muy rápido.
Fumar o no lavarte la cara son algunas de las cosas que dañan la piel, sin embargo, no son las únicas, existen algunas que se consideran inofensivas, pero con el paso del tiempo dejan huellas perjudiciales en el rostro.
Aunque hoy día hay más conciencia sobre los beneficios del cuidado de la piel existen cosas inimaginables que la dañan a diario, pues los excesos son malos desde todo punto de vista.
Analiza las cosas que se realizan de manera habitual que sin pensarlo pueden arruinar la lozanía de la piel, para tomar cartas en el asunto y evitar mayores daños.
El teléfono móvil es un criadero de bacterias, suciedad y grasa. Por ello es importante que limpies el celular con periodicidad con toallas especiales para limpiar gadgets y equipo de cómputo o incluso las de bebé, con ello lo mantendrás libre de contaminantes que pueden causar daños en la cara.
Siempre se ha dicho que el ejercicio es la fuente de la juventud y, además, es lo mejor para la piel; no obstante hay que cuidarse del exceso de calor.
Expertos indican que exponer las células de la dermis a demasiado calor produce radicales libres, incluso, existen investigaciones que demuestran que es un factor que empeora la hiperpigmentación.
Por lo tanto, lo recomendable es que las personas con melasma y rosácea eviten hacer deportes bajo estas condiciones.
El frecuente uso de la computadora, la televisión o algún tipo de gadget durante la noche inhibe la producción de melatonina, la hormona que incita el sueño.
Dormir es importante cuando se trata de la salud cutánea porque es durante este período cuando se produce la hormona de crecimiento propiciando la regeneración celular.
Se recomienda ajustar el color de las pantallas a unos más tenue. Además procurar dormir bien, tomar mucha agua para compensar los efectos de la falta de sueño y usar una crema humectante con ceramidas antes de ir a la cama.
Las frutas y verduras son saludables, no obstante, al abusar de los jugos se corre el riesgo de aumentar los niveles de azúcar en la sangre, produce efecto en las hormonas y desencadena problemas como acné, aparte de dañar el colágeno y la elastina.
Es esencial, pero todo en exceso no es bueno. A menos que seas un atleta de alto rendimiento, ejercitarse arduamente por muchas horas todos los días, puede afectar negativamente a la piel.
El deporte se debe llevar a cabo con inteligencia. Expertos indican que es fundamental, tomarse un baño de inmediato, después de la rutina de ejercicio, ya que si el sudor se queda mucho tiempo, las bacterias pueden aumentar, causando granos y acné.