Tener un cabello saludable no es sencillo, para que este se vea regio, brillante, sano y pueda conservar su equilibrio es necesario el aporte de muchos nutrientes que le den vitalidad y fuerza. En donde el uso constante de tintes, secadores, planchas y tenazas, no ayudan, pues lo debilitan, reseca y le da un mal aspecto.
Es importante resaltar que, aunque en el mercado ofrezcan productos de belleza en las que prometen cuidar la melena, cumplir estos tips es indispensable para ayudar en el proceso.
Por ende, tomar cartas en el asunto y realizar correctivos necesarios a tiempo te permitirá disfrutar de un cabello frondoso y sano.
A pesar de que existen muchos comentarios acerca de cortar el cabello periódicamente para que crezca y esté saludable, la realidad es que no necesariamente cortarlo con regularidad lo hará crecer, pero si ayuda a sanar las puntas lo que se resumirá en una mejor apariencia.
Lo que se recomienda es solo cortar las puntas cada tres meses, porque ayuda a que se mantengan sanas.
Se debe utilizar productos específicos para tu tipo de cabello y evitar lavarlo diariamente. Los especialistas recomiendan lavarlo siempre que esté sucio y preferiblemente utilizando agua fría.
Para el lavado del cabello, comienza con un champú con agua caliente para dilatar el poro y limpiar en profundidad el cuero cabelludo y finaliza el proceso aclarando con agua fría, ya que estimula y ejerce un efecto de sellado, generando que el cabello luzca mucho más brillante.
Desenredar el cabello seco es contraproducente, ya que el pelo húmedo tiene toda la flexibilidad y es cuando se debe hacer el desenredado.
No es necesario cepillar el pelo a diario como se cree. Una vez la fibra capilar está seca y especialmente si se trata de cabellos largos, habrá muchas posibilidades de que se rompa.
Cabe destacar, que es importante utilizar peines y cepillos que no lo dañen, como, por ejemplo, que sean de madera o de fibras naturales.
El cuidado del cabello teñido cuando se quiere mantener el tono por mucho más tiempo lo recomendable es hidratar con productos especiales, ya que el tinte tiende a resecar, maltratar y abrir las puntas, pues la hidratación le aporta brillo y potencia el color, haciéndolo que dure más tiempo.
El champú y el acondicionador deben ser especiales para cabello teñido, con el objeto de que tras cada lavada no se decolore. El acondicionador juega un papel indispensable porque además de hidratar el pelo, ayuda a desenredarlo.
Se debe convertir en un producto aliado, selecciona aquellas con ingredientes que contengan propiedades hidratantes, se debe aplicar dos veces a la semana, y dejar actuar el tiempo que se crea oportuno para evitar que se reseque el cabello.
Juega un papel importante en el cuidado del cabello, debido a que los minerales y vitaminas que estos aportan son fundamentales para ayudarle a defenderse contra ciertas alteraciones que lo afectan. Convirtiéndolo en demasiado graso o reseco, le protege contra la formación de caspa, y además, ayuda a fortalecerlo contra la calvicie.
Dormir con el pelo húmedo no es nada recomendable para la salud capilar, ya que demasiado tiempo de humedad sobre el cabello deteriora las escamas de la cutícula y puede afectar el cuero cabelludo produciendo irritaciones en el mismo.
Amarrar el cabello cuando aún está húmedo puede causar hongos y caspa, e incluso debilitar las raíces y producir la pérdida excesiva de las hebras.
Pintarse el cabello constantemente y recurrir a herramientas de calor sin una debida protección es perjudicial para el cuero cabelludo.
Las altas temperaturas abren los poros del cuero cabelludo y afectan la salud de los folículos capilares, por lo que se debe evitar lavarlo con agua caliente.