Aplicar emolientes e hidratantes regularmente después del baño ayuda a prevenir la piel seca. Las personas también pueden prevenirla evitando cosas que pueden provocar sequedad o irritación, que incluyen:
- Rascarse la piel
- Aire acondicionado excesivo
- Afeitarse con una navaja de afeitar roma o sin gel de afeitar
- Bañarse o ducharse con demasiada frecuencia
- Frotar la piel demasiado fuerte cuando se seca con una toalla
- Bañarse o ducharse en agua demasiado caliente
- Usando lociones que contienen alcohol
- Usando ropa que frota la piel
- Contacto frecuente con detergentes
- Sentado bajo calor directo de un calentador o fuego
- Permanecer afuera en condiciones de viento sin cubrir la piel
Cuándo ver a un doctor
Si los factores ambientales o el envejecimiento no son la causa de la piel seca, una persona puede tener una afección cutánea subyacente. Si una persona sospecha que este es el caso, debe hablar con un médico.
Si los remedios caseros y las cremas hidratantes compradas en la tienda no alivian los síntomas, una persona también puede hablar con un farmacéutico acerca de los tratamientos de venta libre.
Es importante mantener la piel hidratada y tratar la piel seca lo antes posible. Si no se trata, la piel seca puede provocar:
- Manchas rojas
- Sangrado
- Infección bacteriana
El enrojecimiento, la hinchazón o el pus pueden indicar una infección bacteriana. Si una persona sospecha que su piel se ha infectado, debe consultar a un médico lo antes posible.