Las plantas son maravillosos auxiliares para la obtención o mantenimiento de la salud y entre estos beneficios está el de ayudarte a adelgazar de forma más sana, segura y rápida, no solo tendrás un arma efectiva para eliminar tu sobrepeso sino que tendrás un buen complemento para tu régimen de pérdida de peso.
La mayoría de los té contienen propiedades favorables para la vida; sin embargo, es necesario tomarlas con prudencia, ya que prácticamente todas contienen un cierto grado de toxicidad, no olvides que los componentes de las plantas son sustancias químicas y que al entrar en contacto con nuestro organismo interactúan.
Te recomendamos consumir los té en dos formas distintas, ya sea con las típicas infusiones, ingiriendo hasta 3 tazas de té al día, dentro de una dieta para perder peso. O puedes hacerlo en cápsulas, tabletas o comprimidos; puedes encontrar estos suplementos ya sea en forma pura o combinados con otros componentes con propiedades adelgazantes.
Es obtenido de las hojas de la planta Camellia Sinensis, está compuesto por una gran cantidad de antioxidantes, flavonoides, polifenoles, catequinas, así como vitaminas y minerales.
El té verde también reduce el nivel de colesterol LDL y aumenta la tasa metabólica, por lo tanto ayuda a controlar la ganancia de peso. Oxida las grasas debido a la cafeína que contiene, actúa como un supresor del apetito, lo que conlleva a ingerir menos calorías.
Un estudio realizado en una universidad de Taiwan determinó que el té verde es un buen agente de termogénesis (capacidad de generar calor en el organismo debido a las reacciones metabólicas) provocando que aquellas personas que lo consumieron con regularidad por un largo período se les detectó una reducción del porcentaje graso de 19,6 por ciento y un 2,1 por ciento de reducción de la grasa localizada en la cintura.
Se ha descubierto que el té blanco tiene un fuerte efecto antibacteriano sobre los virus humanos, e incluso puede prevenir el daño al ADN causado por la exposición a los rayos del sol.
Otro de sus beneficios es que debido a su gran cantidad de antioxidantes, previene el envejecimiento prematuro. Tiene una gran influencia en la zona digestiva ayudando en los procesos y mejora el tránsito intestinal; por ser un diurético suave colabora con la expulsión de líquidos.
Ayuda a reducir los depósitos grasos, situación que repercute de forma positiva ya que disminuye los triglicéridos y bajar el colesterol malo. Y por si esto aún no te convence el té blanco es uno de los antioxidantes más poderosos que existen, por lo cual es recomendable más allá de cualquier tipo de dieta que se esté llevando adelante.