A quién no le encanta tomar una deliciosa taza de café a diferentes horas del día. Lo más seguro es que después de degustar esa bebida, la gente bota la borra, el residuo que queda en el colador de tela o de filtro de la greca.
Esto es un grave error, pues la borra del café puede ser una gran aliada en el cuidado de la piel, cabello y el hogar.
Aquí te damos varios tips sobre los usos que les puedes dar a ese elemento para que le saques todo el provecho.
Es un excelente exfoliante para la piel. Sus granos ayudarán a eliminar células muertas, lo que dejará tu rostro terso y suave. Para prepararlo, debes unir a partes iguales la borra del café con agua. Después, aplícala directamente a tu piel con suaves masajes circulares y retirar con abundante agua fría.
Es maravillosa para estimular la circulación sanguínea. Por tal motivo, ayuda a mejorar la apariencia que nos deja la celulitis en nuestras piernas y brazos. Con masajes suaves, pasa la borra del café por toda el área con piel de naranja. También puedes mezclar los restos con jabón de glicerina neutro, fundido y usar este jabón por toda la zona afectada.
El café le aportará nutrientes a la piel, por lo que la hace ideal para una mascarilla facial. Solo debes mezclar una cucharada dela borra con 1 cucharada de miel y otra de yogur.
Aplica la mezcla en tu rostro, cuello y escote, y la dejas actuar por 20 minutos para luego retirarla con agua fría.
Uno de los grandiosos poderes de la cafeína es su acción desinflamatoria. Así que para esos días en que te despiertas con ojeras, la borra te ayudará a eliminarla. Empapa un algodón con los residuos del café y colócalo por 10 minutos en el área afectada, luego se debe lavar la cara como se hace habitualmente.
El café es ideal para absorber los residuos y suciedad del cabello que van quedando de los productos químicos y cosméticos. Luego de lavar tu melena, masajea tu cuero cabelludo con la borra del café húmedo y colócala a lo largo del pelo. Se debe dejar actuar por 5 minutos y se enjuaga.