La limpieza profunda del rostro es útil y necesaria, pero es indispensable identificar cuál es el problema de la piel y la zona a tratar para saber el mejor tratamiento a seguir.
Cada fémina tiene un tipo de epidermis diferente, por ejemplo, si el cutis es graso debe hacerse una limpieza semanal para lograr un equilibrio. Si es una piel mixta o seca, se puede aplicar un tratamiento cada dos semanas.
Se debe lavar bien la cara con agua y algún jabón neutro, también es recomendable usar un gel facial o un producto Desmaquillante que se ajuste al cutis. Retirar el jabón o crema con agua fría para estimular la circulación.
Para limpiar bien los poros, primero debes abrirlo, por lo que se debe masajear con la yema de los dedos el área del mentón, el bozo, entrecejo y cuello. De esa manera, propicias la producción de colágeno y elastina a nivel celular.
Se debe aplicar vapor. Esto lo puedes lograr al colocar el rostro frente a una olla con agua caliente, siempre dejando un espacio de 30 centímetros. Para hacerlo más efectivo, se debe cubrir la cabeza con una toalla. Hay que tener cuidado, para que no se derrame el agua. Si en casa hay niños pequeños, por seguridad, es preferible aplicarse paños de agua caliente en la cara.
Tras abrir los poros, se debe proceder a la exfoliación del rostro. Aplicar un exfoliante y extenderlo por toda la cara con un masaje suave. Se debe usar las manos, pero si está dentro de las posibilidades se debe usar un cepillo especial, de esta manera, se podrán eliminar con mayor efectividad las impurezas.
Es Imprescindible desmaquillarse todos los días antes de dormir. Aplicar una crema hidratante que se ajuste al tipo de piel. Algunas zonas del rostro tienden a quedar un poco enrojecida, por lo que se aconseja calmarla con un tónico o mascarilla. Aplicarlo con un algodón limpio.
La loción puede que no sea suficiente para hidratar correctamente, así que se debe añadir alguna crema humectante.
Al realizar la limpieza profunda es recomendable no maquillarse durante las próximas 2 horas, ya que los poros siguen abiertos y los cosméticos podrían afectar el rostro. En lo posible, se debe hacer el tratamiento un día que no se tenga que salir, para que la piel se regenere.
Cuando se aplica el exfoliante, hay que tener cuidado con los ojos para que no se lastime.
Este tipo de cutis requiere de limpieza más frecuente, pero también menos profunda. Se recomienda que, al menos una vez al mes, se realice un tratamiento para retirar la suciedad y la polución del ambiente.
Es muy propensa a la aparición de arrugas, por lo que necesitas limpiezas que ayuden a rejuvenecer el rostro. Utiliza jabones de leche suaves.
No es necesario aplicar un tipo de limpieza diferente en casa. Solo se debe utilizar productos que no sean agresivos y aplicarlos con algodón suavemente.