Seguramente, las secuelas del acné son algunos de los problemas que tuviste que afrontar durante la adolescencia y ahora en la adultez, pues crean manchas que le restan vitalidad a tu piel. Sin embargo no es un tema para morirse, pues afortunadamente hay maneras de combatir sus efectos.
Las típicas cicatrices que dejan los granitos, y que a veces simulan un piquete en la piel, pueden tratarse en las rutinas de bellezas y tratamientos médicos.
Las secuelas del acné ocurren como resultado del daño de la piel durante la curación en la etapa activa. Éstas son el resultado de episodios repetitivos de inflamación y cicatrización de la piel en aquellos lugares en que las glándulas sebáceas se taparon e infectaron.
Por lo general estas son cicatrices hundidas y algunas veces se le conoce como “lesiones en picahielos”. Se desarrollan cuando una herida no se cura correctamente y se forma muy poco tejido de unión.
La cicatriz se desarrolla debajo del tejido circundante y se forma una pequeña hendidura visible u hoyuelo.
Estas molestas marcas se presentan cuando el tejido de la piel está dañado, como consecuencia de los granos y el acné, es decir, a consecuencia de una cantidad excesiva de melanina que se acumula en esa área.
El excedente de la melanina permanece después de que la mancha ha sanado y deja una marca en el rostro.
Expertos señalan que lo ideal es acudir siempre con un dermatólogo para que oriente sobre cuáles son las medidas oportunas a tomar y el medicamento que más se amolda a las necesidades de cada paciente.
Todos los tratamientos dependen de la gravedad de las cicatrices. En algunos casos se puede recomendar microdermoabrasión o una exfoliación química para mejorar las zonas. Esto se puede realizar en el consultorio del galeno.
Otra alternativa según la gravedad de las cicatrices es:
Se puede efectuar en el consultorio del médico o del dermatólogo y consiste en aplicar láser para eliminar la capa superior dañada de la piel y afirmar la capa intermedia, lo cual la deja más suave.
Puede entre unos cuantos minutos y una hora. El médico intentará aliviar el dolor adormeciendo primero la piel con anestesia local. La piel tarda entre 3 y 10 días en sanarse por completo.