Al hablar de cutis graso tanto hombres como mujeres pueden presentar la misma situación de incomodidad y desearían ponerle fin al problema estético.
Sin embargo, esto no siempre resulta tan fácil, porque aunque existen muchos productos comerciales que ayudan a combatirlo, algunos pueden resultar agresivos con la piel.
Esto no significa que debas descuidar la piel, sino que deberás optar por soluciones que contengan ingredientes menos invasivos como los naturales que te ayuden a lidiar con la grasa y así lucir más saludable.
¿Qué es el cutis graso?
La piel grasa o seborreica es un exceso de sebo que suele aparecer en forma de parches brillantes en las zonas centrales de la cara, con énfasis en la frente, la nariz y el mentón. Los poros de la piel están dilatados y la piel es más gruesa.
Tener este tipo de piel se traduce en brillo, poros dilatados, puntos negros y en muchos casos en episodios recurrentes de acné.
¿Cómo evitar la piel grasa?
Para ponerle freno al cutis graso, se sugiere cuidar los hábitos alimenticios y las rutinas de belleza. En este último caso, se debe incluir cuidados básicos como, por ejemplo, limpiar la piel con regularidad, mantenerla seca e hidratada y, por supuesto, utilizar productos específicos para este tipo de piel.
Por otra parte, se deben aplicar tratamientos caseros que mejoren la dermis y evitar mayores daños.
Tratamientos caseros
Mascarilla de arcilla
Es un tratamiento efectivo para tratar la piel grasa. Tiene una acción purificante y absorbente, que ayuda mucho a mejorar la apariencia grasa de la piel. Las compresas con barro térmico son efectivas.
También funcionan para este tipo de piel las mascarillas elaboradas con frutos cítricos, pues son perfectas para tratarla. Se sugiere su aplicación entre 2 o 3 veces por semana. Estos preparados te permiten tratar el exceso de sebo, además de nutrir e hidratar la piel.
Para elaborar este tipo de mascarillas, se recomienda usar frutas como la manzana, la naranja y el limón, y espesarla. Para ellos, se debe usar avena en hojuela o en polvo.
Algo importante es que debes lavarte muy bien luego de aplicarlas, pues si queda algún residuo puede terminar por manchar el rostro y hasta las manos si se exponen al sol.
Infusión de manzanilla
Preparar la infusión con la planta o las bolsitas que venden en el mercado puede funcionar.
Una vez elaborada la infusión debes guardarla en la nevera y aplicarla con un algodón por toda la cara. Se puede realizar todas las noches antes de ir a dormir. La manzanilla tiene propiedades dermopurificantes, antimicrobianas para combatir el acné y, además, es antiinflamatoria.
Agua de rosas
Tiene propiedades astringentes, por lo que expertos recomiendan usarlo como tónico justo después de haber lavado la cara para finalizar tu rutina de cuidado.
Mantenimiento del cutis graso
Limpia la piel grasa mínimo 2 veces al día, para evitar que se acumulen impurezas y bacterias que provoquen la aparición del acné.
Al lavar la cara debes hacerlo primero con agua tibia y luego con agua fría para que se cierren los poros.
Usar jabones neutros, preferiblemente con un PH de 4.5 – 5.5 y que no sean excesivamente agresivos.
Opta por usar en vez de crema espesas, geles o emulsiones no oleosas y purificantes.
Exfoliar la piel mínimo dos veces por semana para eliminar células muertas y limpiar los poros de la toxinas que allí se acumulan.
Antes de aplicar cualquier mascarilla, debes limpiar la piel.
Mantén la piel hidratada, recuerda que la dermis grasa no es necesariamente una con suficiente cantidad de agua.