Cómo conseguir firmeza en tu rostro sin cirugía

Cómo conseguir firmeza en tu rostro sin cirugía

Tu cara es una de las partes más importante de tu cuerpo, ya que refleja muchas cosas como las emociones, tu edad y tu estilo de vida.

Para muchas personas, su rostro es la carta de presentación, pero con el tiempo va cambiando, sobre todo cuando cumplimos un año más de vida se comienza a notar en nuestra cara. Cuando llegamos a los 30 años nuestro organismo deja de producir colágenos y elastina, por eso comenzamos a perder firmeza y elasticidad.


Para lograr firmeza te dejaremos algunos consejos:

  • Productos especializados: Debido a la falta de colágeno en el cuerpo, es recomendable que comiences a utilizar productos y tratamientos que tienen esta proteína. Así puedes adquirir cremas que contienen coenzima Q10 o alguna crema reafirmante. Debes ser consecuente a la hora de aplicarla y su correcto uso hará que tengas buenos resultados.
  • Protégete del sol: Evita exponerte demasiado al sol, ya que produce daño en la piel y hay pérdida en tus tejidos. Los rayos pueden inflamar las células de tu piel haciendo que te aparezcan arrugas. Debes utilizar un factor de protección solar sobre todo en tu rostro.
  • Ejercicios: Tu cara también necesita ejercitarse para que tenga firmeza. Puedes empezar con la yema de tus dedos en tus cejas y levantarlas suavemente. Este movimiento lo puedes hacer unas tres veces. Después puedes colocar tus dedos índices en el nacimiento de las ojeras y hacer un poco de presión mientras los deslizas hacia la parte de afuera de tus ojos.
  • Una buena alimentación: Incluye en tu dieta frutas y verduras frescas, es indispensable. Hazte fan de las ensaladas variadas, ahí donde incluir algunas piezas de frutas, también algunas nueces, vinagre de manzana.
  • Tomar té en las mañanas: Una infusión de diente de león, con un poco de jengibre y unas gotas de jugo de limón. Un aporte maravilloso de antioxidantes que cuidará en especial de tu piel.
  • Exfoliar e hidratar tu rostro: Lo primero que haremos es exfoliar nuestro rostro o bien con un gel adecuado o con avena, muy práctica también en estos casos (pon un poco de agua con un poco de avena y extiéndela por el rostro en movimientos circulares). Después, nos haremos una infusión con dos bolsitas de manzanilla. Una vez lista, la dejaremos 5 minutos en el refrigerador. Cuando esté ligeramente fría, la aplicaremos en nuestra piel con un algodoncito.