Las personas usan la toxina botulínica (Botox) diluyendo el polvo en solución salina e inyectándolo directamente en el tejido neuromuscular. La toxina botulínica tarda de 24 a 72 horas en surtir efecto. En raras ocasiones, pueden pasar hasta 5 días para que se produzcan todos los efectos.
Los efectos pueden durar de 3 a 12 meses, dependiendo del tratamiento.
Las personas deben evitar usar Botox durante el embarazo o la lactancia, o si han tenido una reacción alérgica previa al medicamento o alguno de sus ingredientes.
Riesgos y efectos secundarios del botox
Las personas generalmente toleran bien las inyecciones de Botox, y los efectos secundarios no son comunes. Junto con sus efectos previstos, la toxina botulínica puede causar algunos efectos no deseados. Estos pueden incluir:
- Dolor leve, hinchazón o hematomas alrededor del sitio de inyección
- Síntomas parecidos a la gripe
- Un dolor de cabeza
- Malestar estomacal
- Párpado temporal caído
- Entumecimiento
- Malestar general o malestar general
- Debilidad temporal no deseada o parálisis en los músculos cercanos.
- En casos raros, la persona puede tener una predisposición genética que resulta en una respuesta inusual leve y transitoria al medicamento.
Algunas personas que reciben inyecciones de toxina botulínica tipo A desarrollan anticuerpos contra la toxina que hacen que los tratamientos posteriores sean ineficaces.
El anhelado Botox
Botox es un medicamento que, en pequeñas dosis, puede reducir las arrugas de la piel y ayudar a tratar ciertos trastornos relacionados con los músculos. Si alguien quiere probar Botox, puede hablar con su proveedor de atención médica sobre la seguridad, los riesgos, los costos y otras consideraciones.