El verano no se detiene y la playa, piscina y sol son por hoy el panorama preferido de muchas personas. Lo importante es poder disfrutar de este cálido verano sin que nuestra piel sufra las consecuencias por utilizar el bloqueador incorrecto y de manera errónea. No todos los tipos de piel son iguales y según ello, es que debemos elegir nuestro protector solar. Por lo mismo, la Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos nos informa y alerta sobre la importancia de la aplicación del bloqueador y sobre cuál es el indicado para cada uno.
La radiación UV y el uso del bloqueador
A diario y durante todo el año nuestra piel está expuesta a la radiación ultravioleta de longitud de onda A y B (UVA-UVB), produciendo ambas daño solar. La radiación UVA, compone el 95% de la radiación ultravioleta que llega a la superficie de la piel, atravesando las nubes, el cristal y la epidermis. Es indolora y a largo plazo produce por ejemplo, las arrugas. La radiación UVB constituye el 5% de la radiación que llega a la tierra y es la responsable del bronceado pero también de las quemaduras solares.
La radiación UV ha aumentado últimamente debido a la disminución de la capa de ozono, que es la encargada de filtrarla. Por lo mismo, es que la Dra. Ríos hace hincapié en lo importante que es utilizar bloqueador solar todos los días del año, ya que de lo contrario le estamos haciendo un enorme daño a nuestra piel.
‘’Si no utilizamos bloqueador a diario, podremos visualizar a corto plazo la aparición de venitas rojas o telangiectasias hiper o hipopigmentaciones, deshidratación y resequedad de la piel. A largo plazo podremos evidenciar arrugas, zonas de engrosamiento y adelgazamiento irregular de la epidermis, lesiones tipo queratosis y lo que es más grave, la inducción de cáncer de piel de tipo melanoma y no melanoma’’, explica la especialista.
No te olvides que cuando el daño solar es agudo, se manifiesta comúnmente como una quemadura solar, pero también como bronceado, reacciones fototóxicas y fotoalérgicas, y con el paso del tiempo con el fotoenvejecimiento y la fotocarcinogénesis.
No todas las pieles son iguales
Para elegir el protector solar correcto para ti, es importante que primero que todo, sepas qué tipo de piel tienes. Aquí puedes reconocerla:
Piel tipo I: siempre se quema, nunca se broncea.
Piel tipo II: siempre se quema, a veces se broncea.
Piel tipo III: a veces se quema, se broncea moderadamente.
Piel tipo IV: nunca se quema, siempre se broncea.
Piel tipo V: nunca se quema, piel color marrón oscuro.
Piel tipo VI: nunca se quema, piel negra.
Según esta clasificación, la Dra.Ríos nos cuenta que ‘’para los tipos de piel de I, II y III se requiere un bloqueador que proteja contra UVB y UVA que sea factor 30 como mínimo, ideal 50 y aplicar cada 4 horas en verano. Para las pieles IV, V y VI bloqueador mínimo 15 y que también proteja contra radiación ultravioleta A y B. En general se debe aplicar cada 4 horas y 20 minutos antes de salir al aire libre, sobre todo en pieles blancas’’.
Algunas consideraciones
Por último, la Dra. Ríos nos entrega algunas consideraciones a tener en cuenta respecto al uso del bloqueador:
- Desde un factor 50 en adelante se absorbe el 99% de la radiación.
- Para rostro y cuerpo puede utilizarse el mismo bloqueador sin problemas.
- Una vez que se abre el envase del bloqueador, por lo general éste dura 12 meses siempre y cuando se mantenga en buenas condiciones de temperatura ambiental.
- Sobre lo mismo, hay que preocuparse que el bloqueador no esté permanentemente sobre los 40 grados Celsius, ya que podría alterarse.
- Está muy de moda utilizar aceites bronceadores encima del bloqueador, lo cual altera el efecto de protección de este último, pudiendo disminuir su efecto y causando irritación y/o alergias.
- Hay que evitar utilizar bloqueadores muy cosméticos que no tengan testeo dermatológico. Hay que asegurarse con productos dermocosméticos, evitando perfumes y parabenos.