Cuando llega la adolescencia aparece este molesto amigo; que en algunas ocasiones se queda para siempre y sí, nos referimos al acné, y debemos tener mucho cuidado sobre el trato que le damos o definitivamente no se irá jamás.
Seguramente te pasó en alguna oportunidad que esperaste meses, o hasta años, para poder salir con el que te gustaba, y justo cuando ese día llega, y necesitas verte perfecta, aparece el odiado granito que no se disimula con nada. Lo mismo se da ante un compromiso importante, fiesta u otras ocasiones en que la ropa que elegiste te hará ver radiante, y te imaginas causando sensación y de pronto ahí está: amanece contigo en la punta de la nariz.
Amigas ¡tranquilas! a todas nos ha pasado y tiene solución, si sufres de alguna de estas enfermedades inflamatorias debes seguir un tratamiento, es el médico quien debe definir de cuales de las dos se trata, porque muchas veces tienden a confundirse. Sin embargo, es importante que puedas tener la capacidad de diferenciarlas para consultar a tiempo, y comenzar tempranamente con tu tratamiento.
Según cuentan algunos dermatólogos, puede tratarse tanto con medicamentos, como con terapias basadas en geles y cremas que contienen metronidazol, o ácido azelaico.
Especialistas aseguran respecto al tratamiento que, dependiendo del grado de acné, algunas veces se requiere de un tratamiento tópico y otras de uno sistémico.