Shakira y Gerard Piqué llegan a los juzgados a la misma hora pero evitan cruzarse en la entrada. La expareja ratificará ante el juez el acuerdo de separación.
Con semblante serio y gafas de sol que cubrían gran parte de su rostro, así ha entrado Shakira a los juzgados de Barcelona. La cantante ha llegado a la cita en una furgoneta con los cristales tintados. Por su parte, Gerard Piqué ha accedido al edifico en la Ciutat Judicial por otra puerta, evitando así cruzarse con la madre de sus hijos.
Ambos han llegado acompañados de un grupo de asesores, guardaespaldas y abogados.
La expareja se ha vuelto a ver las caras y lo ha hecho ante el magistrado del Juzgado de Primera Instancia y de Familia número 18 de la Ciudad Judicial, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para firmar en persona ante el juez el acuerdo de separación al que han llegado: Milan y Sasha podrán establecerse con Shakira en Miami.
El pasado mes el equipo legal de la colombiana confirmó que la artista estaba «satisfecha» de haber llegado a un punto de entendimiento con el central en lo relativo al cuidado y educación de los niños y su residencia. El pacto, por tanto, ha dado prioridad al «bienestar de los hijos» y al hecho de que la ciudad de Miami también puede facilitar la carrera de la cantante.
En dicho acuerdo, que llegó tras una larga reunión en la residencia barcelonesa que ambos compartieron durante años, se establece que Piqué podrá visitar a sus hijos siempre que quiera y los gastos se cargarán a una cuenta común.
Tras firmar ante el juez el acuerdo, que ha durado apenas media hora, el abogado del futbolista, Ramon Tamborero, ha explicado que «los dos están más tranquilos, más relajados» y que han pensado «en el bien de sus hijos». «Ha transcurrido de forma correcta, como no se esperaba de otra manera, delante del juzgado, y a partir de ahora a esperar la sentencia una vez que el fiscal apruebe el convenio», ha detallado Tamborero.