Descontrol, ira, persecución, celos, desconfianza… En una palabra: obsesión. A veces el amor deja de tener sentido y se convierte en una enfermedad. Si tu relación ha pasado de ser algo bonito, lleno de respeto mutuo, a una persecución hacia tu pareja que no te deja vivir (ni a ti, ni a él) es hora de replantearse la situación. Sigue leyendo y analiza ya que en este artículo te describimos tu obsesión y como puedes olvidarte de ella.
¿Qué es la obsesión hacia la pareja? Se habla de una obsesión hacia una pareja sentimental cuando la persona concentra su atención en ella pero desarrolla sentimientos de pertenencia y control.
¿Cuál es la diferencia entre estar enamorado y obsesionado? Son dos sentimientos muy parecidos que nos llegan a confundir pues la transformación de uno en el otro se realiza sutil e inconscientemente.
Al igual que cuando estamos enamorados, la obsesión por alguien nos lleva a desearlo intensamente, a querer estar todo el tiempo y a complacerlo pero además ejercemos control y manipulación; ya no hay respeto por la otra persona y su independencia.
¿Por qué llegamos a obsesionarnos con una persona? Los especialistas indican que quienes se obsesionan con una pareja por lo general tiene que ver con una baja autoestima.
El psicoanálisis por su parte afirma que un amor obsesivo es un amor neurótico que se basa en la forma de relación afectiva que se ha vivido con el padre o la madre; cuando no se ha superado ese patrón se aspira a repetir las exigencias de la infancia en la vida adulta.
¿Cómo nos comportamos cuando nos obsesionamos con una pareja?
• Desde luego hay ansiedad y angustia.
• No hay comprensión y respeto mutuo.
• Celos.
• Se muestra una actitud cerrada. Aunque le digan que está actuando mal la persona obsesionada cree que es todo lo contrario.
• Quien se obsesiona busca la manera de manipular al otro amenazándolo con quitarse la vida si no están juntos, justifica sus malos actos por el bien de ese amor, etc.
• Recurren a la bebida o drogas como refugio.
Consecuencias:
– Daño emocional por lo que se ve afectado el crecimiento personal y social de ambos integrantes.
– El grado de obsesión puede ser tan grave que la persona llega a realizar algún tipo de daño físico ya sea personal, a su pareja o a terceras personas.
¿Qué hacer?
• Buscar asesoría psicológica ya sea a nivel individual o de pareja.
• Los seres humanos no sólo somos cuerpo y mente, también somos alma y ante un estado obsesivo está muy dañada por lo que es importante también comenzar a curarla.
• Ocuparse en actividades que agraden y hagan sentir segura y valiosa a la persona que sufre este trastorno.
• Procurar la compañía de la familia y los amigos.
• Sólo los especialistas pueden decidir si es conveniente la separación definitiva de la pareja y en caso de tener hijos que queden bajo su cuidado.
¿Cómo saber si nos estamos obsesionando o estamos con una pareja obsesiva?
Ponte a pensar en estos puntos…
* Una relación sana nos ayuda a crecer como personas.
*En tu relación ¿son más importantes tus exigencias y necesidades que la de tu pareja?
* ¿Te interesa el crecimiento personal de tu pareja y estás dispuesto(a) a apoyarlo para que alcance sus metas?
* ¿Estás seguro(a) que esta relación te conviene y no te lleva a realizar actos de lo que te puedas arrepentir en un futuro?