La autoestima es clave en los jóvenes más en la etapa de la adolescencia porque su característica base es la complejidad. El paso de la niñez a la adultez va acompañado de grandes cambios en todos los niveles: personales, sociales, familiares y académicos.
La manera en que tanto chicos como chicas afronten y resuelvan estos cambios estará netamente acondicionada por su autoestima, que ejercerá un importante papel a la hora de gestionar estos eventos.
La autoestima y los grupos
Es una época en la que los jóvenes experimentan una gran necesidad de resultar atractivos para el resto y de ser aceptados socialmente, por lo que las relaciones interpersonales juegan un enorme papel en la formación del autoconcepto.
Integrar un grupo social es imprescindible para la propia identidad, por lo que esto repercutirá directamente en el nivel de autoestima de los adolescentes.
Qué recomiendan los expertos sobre la autoestima
La psicoterapeuta Begoña Aznárez, dio unos consejos que deben ser utilizados como mantra con la intención de abrir un nuevo cauce. Se desea fomentar (la nueva creencia de “si puedo”) para desviar al anterior (“no voy a ser capaz”).
Lo bueno del autoestima que no es estable en el tiempo, “puede mejorar muchísimo si se trabaja”, dice Ingrid Pistono, otra experta en la materia.
Aquí te daremos 10 tips para elevar tu amor propio y así hacer más llevadera tu fase adolescente.
1-. Coloca en el espejo de tu baño un post- in con la frase “Soy suficiente”
Cada mañana, léelo y pronúncialo en voz alta cinco veces parándote, mirándote a los ojos, y respirando profundamente. Cuánto más te lo repitas, más veces conseguirás que se te presente esa idea.
2-.Pregunta a tu gente (amigos, familias, novio)
“Cuáles son las cualidades que ven en ti y contrástala con lo que ves tú”, recomienda Ana Asensio, otra psicoterapueta.
3-. No te creas todo lo que piensas
Como inventamos nuestros pensamientos, estos no son ni verdad ni mentira, pero tratar de pararlos es muy difícil. “Hay que surfearlos, pero no te lo tienes porque creer”, explica Pistono.
4-. Recuerda a la persona que marcó positivamente y con más amor tu niñez
La que te quiso de manera incondicional y pregúntate por qué te hacía sentir especial. Coloca en un lugar habitual para ti, un objeto que te recuerde a ella o una fotografía. “Esto te hará tener muy presente cuáles son tus valores”, agrega la psicóloga Inés Bárcenas.
5-. Piensa en lo dicen de ti los demás
Y asume que tiene que ver con ellos mismos, con su historia y sus miedos. Esto te da perspectiva para alejarte y que no te impresionen las palabras de los demás.
Esa es la diferencia entre vivir en equivalencia psíquica o desarrollar la mentalización. “Solo es una polaridad, una proyección de ellos. Es imposible ver algo en otros que no está en ti”, asegura Begoña Aznárez.
6-.Haz un listado con tus fortalezas
También de lo que debes mejorar. Coloca post- its en tu cuarto o en cualquier lugar de la casa para recordarte lo que se te da bien. “Y aprende a decir no”, reclama Asensio.
7-.Háblate como si te quisieras
La mayoría nos hablamos fatal. Escúchate, sé consciente y trata de suavizar ese lenguaje tan negativo. “Habría quien nos pudiera denunciar si le habláramos de esa manera, con esas críticas tan despiadadas”, comenta Pistono.
8-. Antes de dormir piensa en todo lo que salió bien
A lo largo del día puedes “llegar puntual a clases, reírte con una compañera, organizar alguna actividad pendiente, salir a tu hora y llegar al gimnasio o simplemente hablar por teléfono con una amiga”, acota Bárcenas.
9-.”Has como si….”
Hicieras algo de manera excelente, imita sin complejos, modela a alguien a quien admires. “Cuando pregunto en mi consulta por qué persona se cambiarían al 100%, nadie lo querría hacer”, revela Asensio.
10-.Regalate tiempo
Cada día al levantarte, elige tres detalles cotidianos para tener contigo algo que te enganche. Salir con amigas, comprar tu ropa favorita, lee, pasea o date un baño.
¿Por qué debes hacerlo? porque durante ese tiempo recarga tus baterías y trátate como si fueras tu propia invitada. Finalmente, busca la belleza en lo cotidiano, tal y como aconseja Pistono.