Las horquillas para el cabello parecen una herramienta bastante sencilla: solo tienes que abrirla y listo, ¿verdad? Pero, ¡no tan rápido! Sigue estos consejos para asegurarte de que estás utilizando este accesorio para el cabello imprescindible de la mejor manera posible.
Error # 1: Insertarlos incorrectamente
¿Has estado poniendo tus horquillas para el cabello con el lado acanalado hacia arriba? Malas noticias: lo has estado haciendo todo mal. (¡Es un error común!) Los surcos están destinados a ayudar a que la horquilla permanezca en su lugar, por lo que hacer que miren hacia afuera no es tan eficaz.
Error # 2: Usarlos sin el recubrimiento adicional al final
Si esas bolitas de plástico en los extremos de tus horquillas para el cabello se han caído, es hora de tirarlas. El metal afilado debajo no está destinado a ser usado solo, o tu cabello puede ser arrancado, enganchado e incluso roto como resultado.
Error # 3: elegir el color incorrecto
Por lo general, deseas que tus horquillas para el cabello se sientan, no se vean, es decir, deben mantener su peinado intacto, pero permanecer relativamente invisibles. Por lo tanto, elegir la horquilla correcta para el trabajo es importante. Si tu cabello es rubio, elige un tono más claro; Si tus mechones son de color marrón oscuro, busca horquillas o ganchos marrones o negros. Por supuesto, si quieres que se vean tus horquillas, ese es otro asunto.
Error # 4: hacerlos estallar en el cabello mojado
Poner un alfiler apretado (o una cinta para el pelo) alrededor del cabello mojado siempre lo hace seco con esa forma, por lo que, a menos que desee pequeñas hendiduras en tu cabello, deja que se seque antes de usar una horquilla.
Error # 5: Usarla para eliminar la cera del oído
Si bien la mayoría de las personas prefieren usar horquillas en el cabello, algunas las usan en un lugar diferente de la cabeza: las orejas. Y este es un gran error. La cera de los oídos no solo es importante para la salud de los oídos, sino que también puede ser peligroso usar un objeto, sí, incluso un hisopo de algodón, para eliminar la cera en lo profundo de tus oídos. La piel cerca del tímpano es delicada y se daña fácilmente, por lo que un objeto duro y puntiagudo como una horquilla definitivamente no está destinado a hurgar allí.