Con el reciente brote de coronavirus (COVID-19), muchas personas están preocupadas por mantenerse saludables y mantener un sistema inmunológico saludable. Hacerlo puede beneficiar a tu cuerpo y aumentar tus defensas contra virus, bacterias y otros patógenos. Te contaremos los mejores consejos de refuerzo de inmunidad para ayudarte a ti y a tu cuerpo a mantenerse fuertes para combatir infecciones.
¿Es el estrés malo para ti?
El estrés crónico deprime el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de varios tipos de enfermedades. Aumenta el nivel de hormonas llamadas catecolaminas. Estar estresado conduce a mayores niveles de células T supresoras, que suprimen el sistema inmune. Cuando esta rama del sistema inmunitario se ve afectada, eres más susceptible a enfermedades virales, incluidas afecciones respiratorias como resfriados, gripe y la nueva infección por coronavirus. El estrés conduce a la liberación de histamina, una molécula involucrada en alergias. Combatir el estrés con estrategias como la respiración profunda, la meditación, el ejercicio y la relajación.
¿Puede el sexo estimular tu sistema inmunológico?
La actividad sexual regular es útil. En un estudio de estudiantes universitarios, aquellos que tuvieron relaciones sexuales una o dos veces por semana tuvieron los niveles más altos de inmunoglobulina A (IgA) en su saliva. La IgA es una molécula inmune que nos ayuda a protegernos contra enfermedades como el resfriado común. Los estudiantes que tuvieron relaciones sexuales una o dos veces por semana tuvieron más IgA salival que los estudiantes que no eran sexualmente activos, con poca frecuencia sexualmente activos (menos de una vez por semana) o que eran muy sexualmente activos (tres o más veces por semana). Disfrutar del sexo hasta un par de veces por semana parece ser el punto ideal para promover niveles óptimos de IgA.
¿Las mascotas ayudan a la función del sistema inmunológico?
Los animales de compañía son una bendición para la inmunidad. Los resultados de los estudios muestran que los dueños de mascotas tienen niveles más bajos de presión arterial y colesterol en comparación con aquellos que no tienen mascotas. Los dueños de mascotas tenían menos colesterol total y triglicéridos en comparación con los que no son mascotas. Esto puede traducirse en una mejor salud general del corazón y un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Los dueños de perros pueden disfrutar de una mejor salud del corazón, en parte porque tienen más probabilidades de realizar actividad física porque pasean a sus perros regularmente. La tenencia de mascotas en la infancia está relacionada con una menor susceptibilidad a las alergias.