Muchas personas ven el verano como un momento para relajarse un poco y disfrutar del clima cálido. Esa mentalidad a menudo también prepara el escenario para el consumo excesivo de alcohol. Desde fiestas en la cuadra, viajes en flotador, bodas y días de ocio en la playa, estos hábitos pueden convertirse fácilmente en eventos alimentados por el alcohol.
Por qué aumenta el consumo de alcohol en verano
La investigación publicada en el Journal of Studies on Alcohol encontró que, en términos de la estacionalidad anual en el consumo de alcohol, los meses de verano fueron el momento más popular (excepto diciembre) .1 Aunque es probable que los bebedores fuertes continúen con esos hábitos de bebida durante todo el año, los individuos pueden verse influenciados para comenzar a beber en exceso durante los meses de verano cuando sus compañeros están haciendo lo mismo.
Una encuesta también encontró que los encuestados asocian el consumo de alcohol con la socialización y el tiempo de inactividad. Los meses de verano están llenos de ambos, por lo que, naturalmente, los hábitos de bebida de muchas personas pueden aumentar durante este tiempo.
Incluso los informes anuales de ventas reflejan un aumento en el consumo de alcohol durante el verano. Una compañía de software en la nube para bares y restaurantes, un análisis de los datos anuales de ventas de bebidas reveló un aumento en las ventas de cerveza durante los meses de enero y febrero, seguido de una caída considerable durante la temporada de otoño.
Aunque una parte importante del proceso de autocuidado es dedicar tiempo a actividades divertidas y de ocio, esto no debe confundirse con una licencia para abusar del alcohol o las drogas. Nunca hay una buena razón para disfrutar en exceso de bebidas alcohólicas, ya que las consecuencias superan con creces cualquier beneficio a corto plazo que un usuario pueda buscar.